Nacionales · 29/12/2021

Las sólidas huellas que deja Taiwán en Nicaragua tras la ruptura

Cuando el dictador Daniel Ortega rompió con Taiwán, el pasado 9 de diciembre, cortó una relación que un proverbio describiría como dar lo mejor hasta causar admiración. Y Taipei lo hizo a tal punto que, sin influir culturalmente en el país, dejó huellas sólidas en sus 153 municipios.

Una Casa de la Presidencia, un moderno estadio de béisbol, un barrio establecido en tiempo récord, cientos de “casas solidarias”, decenas de casas maternas y centros de salud son parte de las huellas heredadas de Taiwán a lo largo y ancho de Nicaragua.

CASA PRESIDENCIAL

La Casa Presidencial, ahora llamada “Casa de los Pueblos”, fue uno de los primeros grandes “regalos” que Taiwán, considerada por China una provincia rebelde, puso en bandeja para Nicaragua y que forma parte del paisaje del centro antiguo de Managua.

A un costo de 10 millones de dólares en 1998, Taiwán construyó un moderno y colorido edificio para que fuera la sede de Gobierno de Nicaragua, que no contaba con una desde hacía más de un cuarto de siglo, cuando el lujoso edificio de estilo arábigo que funcionaba como tal en el punto más alto de Managua fue destruido por el terremoto de 1972.

El edificio, ubicado entre el Teatro Nacional Rubén Darío y la Plaza de la Revolución, fue utilizado por los Gobierno Arnoldo Alemán (1997-2002) y Enrique Bolaños (2002-2007), pero perdió su relevancia con la vuelta al poder del exguerrillero Daniel Ortega en 2007, quien rechazó darle uso con el argumento de sus altos costos de mantenimiento y decidió despachar en su casa.

ESTADIO NACIONAL

Otra huella de Taiwán en Nicaragua, que a día de hoy parece que permanecerá imborrable durante décadas, es el Estadio Nacional Dennis Martínez, considerado por la Confederación Panamericana de Béisbol (Copabe) como “el mejor de Latinoamérica”.

Construido bajo los parámetros y supervisión de la Major League Baseball (MLB) de Estados Unidos en 2016, a un costo de 36 millones de dólares, fue la joya de la corona de los XI Juegos Centroamericanos de Managua en 2017.

Con un césped importado desde Costa Rica, 15.000 butacas, amplias veredas, próximo a una laguna y a centros comerciales, más un mural impresionante del mejor beisbolista nicaragüense, Dennis Martínez, y una estatua del expelotero puertorriqueño Roberto Clemente, quien murió en 1972 mientras llevaba ayuda para los damnificados del terremoto en Managua, se trata de uno de los edificios más hermosos de Nicaragua.

“CASAS SOLIDARIAS”

Las 10 hectáreas de extensión del Estadio Nacional de Nicaragua no compiten con el impacto de las “casas solidarias” de Taiwán en el país centroamericano.

En una primera etapa que inició en 2014, bajo la dirección de la exembajadora Indrid Hsing, Taiwán donó 30 millones de dólares a Nicaragua para el establecimiento de Ciudad Belén, un barrio a las afueras de Managua con 1.426 viviendas y capacidad para 10.000 habitantes.

Ciudad Belén también fue construida con el Centro de Desarrollo Infantil más grande de Nicaragua, con capacidad para 800 niños, más dos centros de estudios para 2.000 alumnos.

Su construcción implicó la ampliación de una de las vías más importantes del norte de la capital nicaragüense y, adicionalmente, se extendió la Pista Xolotlán, ubicada junto al lago de Managua, uno de los destinos turísticos más visitados del país.

Años más tarde, el embajador Jaime Chin-Mu Wu anunció que dicho plan, bajo el nombre “Vivienda solidaria a familias vulnerables”, se extendería a 49 municipios, y en 2021 el diplomático afirmó que ya se habían construido unas 400 viviendas bajo este proyecto.

La frecuencia con que Taiwán construía y donaba “viviendas solidarias” en Nicaragua hizo del embajador uno de los rostros extranjeros más conocidos en el país centroamericano.

CASAS MATERNAS Y CENTRO DE SALUD

Las “huellas” de Taiwán en Nicaragua se extendieron aún más con el proyecto que consistía en rehabilitar y construir casas maternas en cada uno de los 153 municipios del país.

A inicios de 2021 Taiwán había inaugurado 178 casas maternas en toda Nicaragua, 14 de las cuales eran atendidas directamente por el Gobierno de la isla, así como al menos cuatro centros de salud en departamentos del Pacífico y norte.

Nicaragua, que era hasta ahora un aliado de Taiwán, reconoció el pasado 9 de diciembre a China como un solo país.

Con ello, se rompió una relación de 31 años, en la que la isla se había convertido en el principal cooperante y uno de los principales socios comerciales de la nación centroamericana.

Taiwán, sin embargo, intentó dejar una última “huella” de concreto al donar su antigua sede diplomática y otros bienes a la Iglesia Católica antes de abandonar el país, pero el régimen orteguista se opuso y los otorgó a China.

Taiwán ya no existe más en los registros oficiales de Nicaragua, pero un paseo por Managua y otras ciudades harán levantar las cejas por lo que dejaron 31 años de relaciones.

*Con EFE