La expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla criticó este jueves que la Organización de Estados Americanos (OEA) “no se pronuncie de manera determinante” sobre situación en Nicaragua en relación a las violaciones de derechos humanos, lo cual calificó como “vergonzoso”.
“Es más que claro que el sistema internacional se ha quedado absolutamente corto para poder hacer algo efectivo en la situación de Nicaragua”, señaló Chinchilla durante el foro “Nicaragua: Juicios, arbitrariedades y nulidades como arma de represión”.
“Daniel (Ortega) nunca ocultó sus intenciones, todo lo que ha sucedido en Nicaragua ha sido hecho a plena luz del día y ha sido hecho con la complicidad de algunos sectores internos del país que quizás ahora podrían estar un tanto arrepentidos, aunque yo todavía tengo mis dudas. También se ha detectado una gran incapacidad para garantizar los compromisos reales que ese tipo de regímenes a veces asumen frente a algunas resoluciones que se aprueban mediante resoluciones de Estados Americanos (OEA) y el régimen se vuelve en un experto en ganar tiempo a su favor”, lamentó.
“Ha habido una gran incapacidad para pronunciarse manera categórica, lo cual de alguna manera oxigena políticamente a este régimen ante las violaciones fragrantes de derechos humanos. Es increíble que al día de hoy no haya sido posible aplicar la Carta Democrática y los instrumentos que la misma implica”, zanjó la exmandataria.
Chinchilla subrayó que existe “un serio problema que tenemos que reconocer”. “Hay un Sistema Interamericano diseñado para responder a la interrupción abrupta del orden constitucional y de la democracia, pero no para responder al deterioro paulatino como son los casos actuales del deterioro democrático que estamos observando”, aseguró.
“De alguna manera es un sistema que opera bajo la lógica que todo está bien hasta que todo está mal, pero hasta que todo está mal es muy poco el espacio de maniobra con que se cuenta”, criticó.
La expresidente llamó a “intensificar los llamados y hacer conciencia” sobre la situación de Nicaragua, ante los muchos conflictos que están “compitiendo desgraciadamente” a nivel mundial, contra lo que ocurre en el país.
“Apoyar con recursos concretos a la disidencia. La mayor parte de ellos se concentran en Costa Rica, pero requieren de más apoyo para ser mucho más efectivos en sus acciones y particularmente los comunicadores. Ellos tienen sus medios de comunicación operando desde acá, ellos requieren un poco más de financiamiento, participación en los programas”, abogó la exmandataria costarricense.
“Intensificar la presión sobre nuestras propias autoridades. Sigue siendo vergonzoso, insisto, sigue siendo vergonzoso que la OEA no se pronuncie de manera determinante sobre este tema. Aquí en el hemisferio no podemos bajar la guardia, porque la lucha en el caso de Nicaragua la tiene que llevar adelante la misma región, no podemos esperar que otros países de otra regiones –mucho menos con lo que pasa ahora en Europa—vengan a sustituir nuestros liderazgos”, concluyó.