Ayer, el Ministerio de Salud (MINSA) reportó solo a una persona fallecida a causa del COVID-19 en la última semana y 89 supuestos nuevos casos en Nicaragua, lo que para el epidemiólogo Álvaro Ramírez no es la realidad de la pandemia en el país.
“Los datos del MINSA no son confiables, como nunca lo han sido, nunca se ha reportado la realidad de lo que acontece en el territorio”, dijo el especialista a la Voz de América, y llamó a la población a mantienen las recomendaciones de prevención, no bajar la guardia y estar prevenidos ante un rebrote de la enfermedad.
Ramírez sostuvo que actualmente “el mayor foco epidémico” del coronavirus está en la zona de Madriz, Estelí y Nueva Segovia, “donde se están hospitalizando y se están reportando muchísimos casos y algunas muertes”.
Con los últimos datos del MINSA, el número de muertos “oficiales” a causa del COVID-19 alcanzó los 154, mientras los casos “confirmados” llegó a 5.323 desde que la enfermedad ingresó al país a mediados de marzo pasado.
Las estadísticas del MINSA contrastan con las del independiente Observatorio Ciudadano COVID-19, que el pasado 9 de octubre informó de un total de 2.768 personas fallecidas con síntomas relacionados, incluyendo neumonía, así como de 10.631 pacientes sospechosos.
Asociaciones médicas de Nicaragua, como la Unidad Médica Nicaragüense, también han expresado sus dudas sobre la veracidad de las cifras del MINSA, y han pedido al régimen de Daniel Ortega que divulgue los “datos reales” de la pandemia.