Nacionales · 03/12/2020

Lottie Cunningham recibe premio Nobel Alternativo y reivindica derechos indígenas en Nicaragua

La abogada nicaragüense de origen miskito, Lottie Cunningham Wren, recibió este jueves el denominado Nobel Alternativo de la fundación sueca Right Livelihood Award. En la ceremonia virtual por el coronavirus, Cunningham revindicó los derechos de los pueblos indígenas nicaragüenses que recientemente fueron devastados por dos huracanes.

Los pueblos indígenas y de descendencia africana, que viven en 304 pueblos en 23 territorios, ven cómo el 90 % de sus tierras sufren una invasión masiva de colonos, la mayoría armados, que “talan nuestros bosques, explotan nuestros minerales y crían ganado”, lo que ha provocado una “crisis humanitaria”, denunció Cunningham.

“Aunque Nicaragua tiene una de las leyes más amplias sobre derechos de pueblos indígenas, reconociendo la autonomía de las comunidades en la gestión de sus tierras y recursos naturales y estableciendo demarcación específica y un proceso de titulación, todo se queda en una promesa sobre el papel”, agregó.

Cunningham criticó al Estado nicaragüense por “negarse” a implementar acciones concretas para proteger la vida, territorio y cultura indígenas y recordó que más de 270 comunidades han sido “devastadas” por dos huracanes en menos de dos semanas, dejando a miles de personas sin comida, agua potable y casas.

La fundación Right Livelihood destacó que Lottie Cunningham Wren es una abogada del grupo indígena Miskito que defiende los derechos a la tierra y a los recursos de los pueblos indígenas de Nicaragua. “Su labor ha sido clave a la hora de garantizar mecanismos de protección legal, como el proceso de demarcación y titularidad de las tierras indígenas de Nicaragua, del que ha sido iniciadora. Cunningham también ha luchado para salvaguardar los derechos humanos de los pueblos indígenas y afrodescendientes, protegiéndolos a ellos y sus medios de subsistencia frente a colonos armados”.

Cunningham es una implacable defensora de su pueblo y también ha ayudado a impulsar los derechos de las mujeres indígenas, estableciendo programas para reducir la violencia de género y ayudando a crear espacios para ellas en los organismos de toma de decisiones. También trabaja capacitando a la juventud para que puedan exigir formalmente que se respeten sus derechos humanos y denuncien su vulneración, añadió la fundación sueca.

Pese a las amenazas y la intimidación, Cunningham se mantiene inquebrantable en su compromiso de empoderar y proteger a las comunidades indígenas de las fuerzas externas que pretenden explotar sus tierras.

Junto a la nicaragüense, también fueron distinguidos los esfuerzos del bielorruso Centro de Derechos Humanos “Viasna” y su fundador, Ales Bialiatski; la lucha contra el racismo judicial en Estados Unidos de Bryan Stevenson y contra la represión de la iraní Nastin Sotoudeh.

Los premios de la fundación sueca fueron instituidos en 1980 para homenajear a los luchadores “visionarios y valientes” por el cambio social.

Cada uno de los galardonados percibe un millón de coronas suecas (unos 94.000 euros), a modo de incentivo para seguir con su trabajo.

Los premios se otorgan por veredicto de un jurado internacional, tras un proceso de nominación abierto a personas u organizaciones que presentan a su candidato.