La diputada María Haydée Osuna, afirmó este jueves que no cederá la presidencia nacional del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) al también diputado Miguel Rosales, elegido según varios partidarios por el “dedazo” del expresidente Arnoldo Alemán.
Osuna señaló que, aunque se trata de un asunto interno dentro del PLC, “se tiene que decir en público” cuando las “cosas andan mal y hay inconformidad” y hacer cambios internos que permitan la democratización.
“Desconocemos rotundamente todo lo actuado por los 12 miembros del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) respecto al proceso electoral de 2020”, dijo Osuna.
La diputada aseguró que no aspira a ser reelegida en la presidencia nacional del PLC porque no quiere ser “caudilla”, pero demandó al CEN respetar el mandato de la Convención Nacional del 2019 de que todas las autoridades deberán cambiarse mediante asambleas partidarias.
“Como presidenta nacional les quiero comunicar y aclarar, no pretendo y no estoy participando a la candidatura a la presidencia nacional de nuestro Partido Liberal Constitucionalista, lo repito para que escuchen aquellos que andan tratando de engañar a las bases del PLC, diciendo que mi persona quiere competir nuevamente al cargo, que ya me gustó el cargo y no me quiero ir, odio a los caudillos y no quiero ser caudilla”, manifestó.
Osuna señaló que el PLC “no tiene dueño”. “Nuestro PLC tenemos que recuperar la credibilidad de todas las fuerzas democráticas. María Haydée no dice las cosas detrás de nadie. El PLC no es patrimonio de nadie, por lo tanto, no se puede dar en herencia”, insistió.
El pasado 8 de junio, 12 directivos arnoldistas del CEN decidieron designar a Miguel Rosales como presidente nacional del PLC, cargo que está previsto a traspasarse el próximo 11 de julio.
El CEN, controlado por Alemán y su esposa María Fernanda Flores, resolvieron que debido a la pandemia del COVID-19, no se podía realizar las asambleas municipales, departamentales, regionales y nacionales, donde se realizan elecciones internas para nombrar al presidente nacional del PLC, lo que para varios de sus partidarios se trató del “dedazo” de Alemán en beneficio de Rosales y asegurarle el control del partido al exmandatario.
Para Osuna en el PLC debe haber un cambio generacional en el partido porque “los tiempos de imposiciones ha terminado”, apuntó.
El 18 de junio pasado, varios miembros PLC recurrieron al Consejo Supremo Electoral (CSE) en su sede de Las Palmas, Managua para demandar que impugne el “dedazo” de Arnoldo Alemán.
Valmore Valladares, vicepresidente nacional de la comisión electoral del PLC, explicó que pidieron al CSE que invalide la elección de Rosales y de otros partidarios que se auto reeligieron, puesto que el proceso roza con la Constitución y con la Ley Electoral.
“Se fue solamente con la voluntad de dos, cuatro personas, destituyeron prácticamente la Comisión Nacional Electoral, le quitaron funciones y se eligieron ellos mismos, eso no es democracia, eso no es respetar la voluntad de todos los miembros del partido”, dijo Valladares.