Un grupo de 222 nicaragüenses que permanecían en Panamá regresaron a Nicaragua el sábado, tras perder sus medios de vida y quedar varados, como consecuencia de la pandemia de COVID-19.
Los nicaragüenses llegaron al país por la noche, luego de atravesar Costa Rica en un viaje por tierra, hasta que alcanzaron el puesto fronterizo de Peñas Blancas, en la frontera sur, indicó el domingo el Ministerio de Gobernación (MIGOB), en una nota de prensa.
“Regresaron a la patria, de manera ordenada y segura, con procedencia de Panamá, 222 hermanos nicaragüenses, hoy retornarán a sus familias y hogares”, detallaron las autoridades de la Dirección General de Migración y Extranjería.
Según el régimen de Daniel Ortega, fueron 110 mujeres y 112 varones que llegaron de Panamá portando los resultados de la prueba de COVID-19 negativos.
Por su parte, el Ministerio de Salud (MINSA) señaló que los viajeros permanecerán en una cuarentena de 14 días, que deberán cumplir en sus viviendas.
Más de 1.500 nicaragüenses vivieron situaciones similares antes de volver a su país en julio pasado, debido a que el régimen de Ortega solamente garantiza las pruebas de COVID-19, que ha recibido en donación, a personas que viajan al exterior, a un costo de 150 dólares.
Organizaciones no gubernamentales y movimientos opositores estiman que más de 500 nicaragüenses continúan varados en países vecinos e islas del Caribe, viviendo de acciones de caridad.