Internacionales · 30/01/2023

Mayorkas defiende el programa migratorio humanitario de Biden

El secretario de Seguridad Nacional de EE.UU., Alejandro Mayorkas, afirmó hoy que el programa humanitario para cubanos, venezolanos, haitianos y nicaragüenses aplicado desde comienzos de enero ha hecho descender un 90 % la llegada irregular de esos migrantes al país.

En un acto celebrado en el Centro Cultural de la Pequeña Haití en Miami, Mayorkas, nacido en La Habana en 1959, defendió que se debe llegar a EE.UU. “legalmente y sin correr riesgos”, en una aparente referencia a los numerosos cubanos y haitianos que se hacen a la mar en embarcaciones rudimentarias rumbo a este país.

La visita de Mayorkas a esta ciudad tiene como objetivo explicar la política migratoria del gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, y el recién aprobado programa o “parole” humanitario para cubanos, haitianos y nicaragüenses, que amplió el que ya existía desde octubre para los venezolanos.

Ese programa, cuestionado en los tribunales por los fiscales generales de estados republicanos, permite desde el 6 de enero que entren cada mes al país hasta 30.000 de esos migrantes, que deben cumplir ciertos requisitos como tener un patrocinador que los sostenga económicamente y cubra sus gastos de salud.

El permiso es por dos años y les permite trabajar.

A los que entren irregularmente les espera la deportación, según este programa humanitario que tiene en cuenta la difícil situación política y económica de los cuatro países.

“Quienes decidan venir a EE.UU. de forma ilegal deben saber que usaremos todos los instrumentos de la ley para expulsarlos”, subrayó en el Centro Cultural de la Pequeña Haití.

Hasta la semana pasada entraron en EE.UU. bajo el programa de parole humanitario, unos 14.700 migrantes procedentes de Venezuela, además de 1.400 cubanos, 280 haitianos y 44 nicaragüenses, según datos oficiales publicados la semana pasada por The New York Times.

Los fiscales generales de 20 estados de EEUU, incluyendo Florida, presentaron este mes una demanda contra el plan del Gobierno de Biden de conceder 30.000 visados mensuales a ciudadanos de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití.

En su denuncia, liderada por el fiscal general de Texas, Ken Paxton, los demandantes argumentan que ese plan permitirá la llegada de cientos de miles de migrantes a zonas de EE.UU, que ya están “sobrecargadas”.

La demanda está suscrita por los fiscales de estados como Florida, Alabama, Alaska, Arkansas, Idaho, Iowa, Kansas y Kentucky, entre otros, y está dirigida contra el DHS y su titular, Alejandro Mayorkas, así como contra las agencias federales encargadas de velar por la seguridad fronteriza y de regular el flujo migratorio, y sus responsables.

En su demanda, los fiscales argumentaron que ese plan perjudica a varios estados, como Texas, “que se gasta cantidades significativas de dinero para proporcionar servicios a extranjeros ilegales, debido a las violaciones del Gobierno federal al rechazar aplicar la ley federal”.

También pusieron el ejemplo de Florida, que, alertaron, “quedará perjudicada de forma irreparable” por este programa, porque ya se gasta “recursos estatales significativos” para proporcionar servicios a los migrantes indocumentados que acoge.

*EFE