Migrantes nicaragüenses aportan a la fuerza productiva en Costa Rica, afirma CETCAM
El Centro de Estudios Transdisciplinarios de Centroamérica (CETCAM), afirmó en su más reciente boletín Perspectivas 173, que los migrantes nicaragüenses aportan a la fuerza productiva en Costa Rica, contribuyendo con un porcentaje significante al Producto Interno Bruto (PIB) de ese país y que el gasto social “es significativamente menor que el de la población autóctona”.
El análisis de Perspectivas detalla cómo Costa Rica se ha caracterizado desde hace varias décadas por ser un país receptor y de tránsito para una gran cantidad de migrantes irregulares que lo atraviesan en su ruta hacia el norte, pero también es un lugar de destino para personas desplazadas de manera forzosa y para refugiados.
“El origen de estos migrantes es variado, pero se estima que cerca del 80% son de origen nicaragüense, por tanto, son los que más aportan a la fuerza productiva”, detalla CETCAM en su informe.
El Centro de Estudios se refiere en el documento a las recientes declaraciones del presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, que generaron un fuerte debate cuando afirmó que a su país le “está costando entre 200 y 300 millones de dólares” la presencia de migrantes.
Al respecto, CETCAM señala que uno de los temas cruciales es el monto del gasto en que incurre el Estado para proveer servicios a los migrantes, por lo que afirma: “el monto del gasto en los migrantes que asciende a 201,396 colones per cápita, es significativamente menor que el de la población autóctona, estimado en 809,822 colones”.
¿Qué tan cierto es que los migrantes desplazan a los costarricenses de puestos de trabajo que ellos ocuparían en otras circunstancias?
El análisis explica que el mayor impacto de la mano de obra nicaragüense en el mercado laboral se encuentra en la agricultura, la construcción, el trabajo doméstico y el comercio, “representando más del 16% y convirtiéndolos en factor fundamental para la estabilidad de estos sectores, especialmente cuando la agricultura representó la cuarta parte de las exportaciones del país en 2021, mientras que este sector en conjunto con la construcción aportó casi un 9% del PIB de Costa Rica”.
Agrega además que los migrantes nicaragüenses se encuentran en desventaja al integrarse al mercado laboral costarricense, ya que “el 81% tiene la secundaria incompleta y un 6% tiene algún grado de educación superior” y, destaca que los derechos laborales de los nicaragüenses son menos respetados que en el caso de los trabajadores no migrantes.
“Los migrantes nicaragüenses en Costa Rica además del aporte económico, también contribuyen de numerosas otras formas. Su potencial podría aumentar si su proceso de inserción a la sociedad costarricense fuera más rápido, comenzando por la agilización de su estatus migratorio. Nicaragua y Costa Rica tienen lazos históricos muy fuertes, sus sociedades están vinculadas y existe una clara interdependencia, aprovechar las ventajas de ese intercambio es uno de los retos más importantes para ambas”, concluye el informe.