Nacionales · 21/01/2021

Migrantes nicaragüenses esperan vacuna de COVID-19 en Costa Rica

Nicaragüenses exiliados en Costa Rica esperan su turno para la vacuna que combate el COVID-19 después que las autoridades de salud de ese país informaron que el plan de inoculación incluye a la población migrante y refugiada.

“Si tienen condición regular en el país son acreedores a la dosis”, respondió el viceministro de Salud, Pedro González tras una consulta de la Voz de América el pasado 13 de enero durante una conferencia entre autoridades de salud costarricenses.

Fue una gran noticia para los migrantes en medio de crisis, que los obligaron a salir en busca de oportunidades en Costa Rica.

Las autoridades explicaron además que las personas migrantes entran en cualquiera de los cincos grupos prioritarios a vacunar “tanto por el riesgo de enfermar gravemente y morir, como por el riesgo de contagiarse y contagiar a otras personas de COVID-19”.

La expectativa de poder contar con este mecanismo de protección del virus crece entre los nicaragüenses a pesar de que la estatal Caja Costarricense del Seguro Social ha vacunado de momento a por lo menos 30.000 personas desde que llegaron las primeras dosis y se iniciaron las inoculaciones un día después en un hogar estancia de adultos mayores.

“Me voy a vacunar también en honor a mi padre que falleció por COVID-19 y no tuvo esta oportunidad de vacunarse, ojalá la vacuna hubiera llegado unos meses antes y le hubiese tocado a él su dosis y por todas las personas que tampoco tuvieron esta oportunidad, yo no la voy a rechazar, estoy ansiosa y esperándola”, confesó la nicaragüense Claudia Vargas.

Ella al igual que los más de cinco millones de habitantes Costa Rica deberán a esperar que las autoridades de las áreas de salud les indiquen el momento en el cual les corresponden vacunarse.

“Yo creo que estaría dispuesto a aplicarme la vacuna, siempre y cuando también se valorice y se haga un estudio de las personas que realmente la necesitan, porque en estos grupos migratorios siempre hay personas que son mayormente vulnerables”, contó Ricardo Somarriba, un periodista nicaragüense que huyó de su país a Costa Rica debido a que era víctima de persecución tras el inicio de la crisis sociopolítica en abril 2018.

Hasta el momento el gobierno costarricense ha firmado tres acuerdos para la compra de vacuas con Pfizer-BioNTech (tres millones de dosis), AstraZeneca-Oxford (un millón de dosis) y la iniciativa COVAX de la Organización Mundial de la Salud (dos millones de dosis), según información suministrada por la oficina de prensa de Ministerio de Salud a la Voz de América.

Estos seis millones de dosis permitirán proteger a tres millones de personas, ya que se recomiendan dos dosis por persona. Es decir, Costa Rica estaría protegiendo a poco más del 80% de su población, sin tomar en cuenta que la vacuna no se administra a menores de edad.

Vacunas para migrantes en espera de refugio

Además de la campaña de vacunación que cubrirá a la población migrante en Costa Rica, organizaciones no gubernamentales preparan un plan para un grupo de esa población que no está contemplada en el esquema de vacunación del gobierno costarricense.

“Es únicamente para los solicitantes de refugio nicaragüenses cuyo estatus aún no ha sido resuelto”, contó en exclusiva a la Voz de América la directora Ejecutiva de esa Fundación Arias para la Paz, Lina Barrantes, consultada sobre si la vacuna abarca a migrantes de otras nacionalidades en Costa Rica.

Barrantes estima que iniciarían esta campaña de inoculación en este grupo de nicaragüenses apenas el Ministerio de Salud autorice la vacunación en las farmacias privadas y se haría gracias a la donación de 5.000 millones de dólares de un donante anónimo.