Nacionales · 22/03/2020

MINSA determina quién tiene o no el COVID-19 en Nicaragua

El régimen orteguista ha confirmado esta semana dos casos positivos del coronavirus COVID-19 y un caso sospechoso, sin embargo podría haber más casos positivos en Nicaragua que no son reportados oficialmente, pues la pareja dictatorial (Daniel Ortega y Rosario Murillo) a través del Ministerio de Salud (MINSA) determina quién tiene o no la enfermedad, que a nivel mundial ha cobrado la vida de más de 12.000 personas.

La discrecionalidad y manipulación en el sistema de salud nicaragüense hace pensar que el MINSA puede saber claramente quién es positivo en COVID-19 y alegar que se trata de una pulmonía o neumonía típica, según especialistas.

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Consultado al respecto, el doctor José Luis Borge Rayo, miembro de la Unidad Médica Nicaragüense (UMN), opina que el hecho de que las pruebas del coronavirus solamente se están haciendo en el laboratorio central del MINSA, es decir el Complejo Conchita Palacios en Managua, se puede decir que “los resultados están centralizados y están bajo la discrecionalidad” para que luego el Ministerio de Salud “decida o no publicar resultados positivos”, dado que existe “secretismo en la información y falta de transparencia”.

Borge explicó que, si una persona con sospechas del COVID-19 llega a un hospital privado, estos solamente toman la muestra y la envía al Complejo Conchita Palacios, porque actualmente solo el MINSA está realizando este diagnóstico.

En un par de semanas los hospitales privados del país podrían comprar a Estados Unidos los kits de diagnóstico del COVID-19, para hacerlo de forma privada, comentó a La Mesa Redonda, el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), José Adán Aguerri. “Esperemos que no pongan problemas para registros e importación”, indicó.

Empleados del MINSA amenazados

Al hermetismo y centralización de los resultados de los exámenes de laboratorio del coronavirus en Nicaragua, se suma a que el MINSA mantiene bajo amenazas a sus empleados para que no divulguen información sobre el tema; quienes filtren información serán probablemente despidos, subraya el Dr. Borge.

Un empleado del MINSA, coincide con lo dicho por Borge, en que es posible que haya más casos del COVID-19, pero que “el gobierno los oculta”.

“No lo puedo decir a toda persona porque si no me corren, a como corrieron a la doctora del Manolo Morales”, expresó el trabajador quien pidió anonimato por razones de seguridad.

El COVID-19 y los opositores

El doctor Borge, indicó que en la Unidad Médica Nicaragüense no cuentan con los equipos necesarios para atender a las personas opositoras al régimen de Daniel Ortega si estos llegaran a contagiarse con el virus.

“No tenemos respuesta todavía para estas personas, sobre todo a aquellos que están en la lista negra del Ministerio de Salud, y que todavía no han restablecido su derecho a ser atendidos en un hospital público”, indicó.

Al respecto, Borge apela a que por tratarse de una emergencia sanitaria que no está vinculada con una insurrección popular o lo que el régimen de Ortega llama “golpismo”, espera que todos pacientes sean atendidos por igual en los hospitales designados para el tratamiento del coronavirus.

Por otro lado, cree que en el caso de que haya una explosión de casos del COVID-19, se contaría con la solidaridad y humanismo de todos los hospitales y clínicas privadas; sin embargo, “hasta ahora no se ha hecho una divulgación de quienes están dispuestas a hacerlo, porque eso significaría un destino de recursos económicos grande y las empresas privadas tienen temor de ir a la quiebra”, advirtió.

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Ante el “panorama triste y desalentador para los nicaragüenses”, el médico insistió a la población en las medidas de prevención del coronavirus, “fundamentalmente el distanciamiento social, el lavado de manos con agua y jabón, la desinfección de todas las superficies, el uso de las mascarillas que puede ser opcional, pero obligatorio en todos los que anden síntomas sobre todo tos, estornudos y fiebre; y mantenerse pendientes de la divulgación; acudir a las unidades de salud si se sienten muy mal. Es el momento oportuno para tratar de cortar la transmisibilidad del virus. Estas medidas son las principales antes de llegar a los casos complicados y mortales, que es lo que no queremos”, agregó.

Desde finales de febrero pasado, el régimen de Daniel Ortega anunció su decisión de ir en dirección contraria a las disposiciones que otros países del mundo están tomando para frenar el avance del coronavirus. 

Rosario Murillo, ha asegurado que Nicaragua “no ha establecido ni establecerá ningún tipo de cuarentena” y tampoco dispondrá restricciones migratorias, tal como han hecho los países vecinos.

Desoyendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el régimen de Ortega ha organizado marchas y actividades con aglomeración de personas.