Nacionales · 06/10/2020

Mons. Báez afirma que no hay condiciones para celebrar elecciones en Nicaragua

El Obispo Auxiliar de Managua, Monseñor Silvio José Báez dijo este martes en una entrevista con el medio alemán Deutsche Welle, que no cree que haya condiciones para que en Nicaragua se celebren elecciones presidenciales el próximo año.

Báez habló de diversos temas en torno a la crisis sociopolítica de Nicaragua entre estas de las elecciones, del régimen de Daniel Ortega, la oposición nicaragüense, la relación de Ortega con la Iglesia Católica, entre otros.

“En las actuales condiciones del país en donde prácticamente están cercenadas, coartadas todas las libertades ciudadanas, en donde hay centenares de presos políticos en las cárceles, en donde el régimen está promulgando una cantidad de leyes que siguen cerrando el espacio electoral, yo personalmente creo que mientras Ortega y Murillo y su cúpula represiva del poder, estén ahí, no habrá espacio para elecciones justas, democráticas y transparentes en Nicaragua”, declaró Báez.

“Creo que es una ilusión estar pensando en elecciones en este momento, lo que sí puede haber y es lo que está apuntando el régimen es a un remedo de elecciones, a repetir los fraudes electorales y los comicios sin competencia electoral, y sin transparencia con la ayuda quizá de algunos partidos colaboracionistas. Pero esto solo sería una mentira más para alargar el sufrimiento del pueblo de Nicaragua”, dijo.

“Yo en este momento no veo condiciones, ni creo que el régimen conceda elecciones libres en el sentido en que se entienden desde la democracia. Creo que hay que insistir para que haya reformas electorales para que Ortega deje el poder, y poder después de unas elecciones que lleven a auténtico cambio democrático en Nicaragua”, añadió.

El religioso apuntó que la Iglesia Católica apuesta por una salida democrática a la crisis del país.

EUROPA DEBE SANCIONAR A ORTEGA Y MURILLO, NO A NICARAGUA

Por otro lado, afirmó que unas eventuales sanciones europeas deberían ir dirigidas a Ortega, Murillo y su cúpula, no contra Nicaragua.

“Creo que hay que distinguir entre sanciones que van orientadas directamente a Ortega, Murillo y su familia y la cúpula en el poder; y sanciones que puedan dañar la economía de la sociedad nicaragüense. En el segundo caso, si son sanciones que van a dañar a pueblo de Nicaragua, habría que pensarlo con mucha más calma, si son sanciones que hagan presión para un cambio democrático y para abrir caminos de justicia, todo lo que se pueda hacer es importante y hay que hacerlo urgente porque el tiempo pasa y Nicaragua necesita de la solidaridad y presión internacional”, alertó Báez. 

“Creo que es importante que la Unión Europa se manifieste como defensora de los derechos humanos y de la democracia y que no olvide a Nicaragua. Lo peor que podría pasar es que se caiga en la indiferencia y que la lentitud de los procesos diplomáticos le de tiempo al régimen de Nicaragua para poder perpetuarse en el Poder. Es importante que Europa entienda que, ésta no es una segunda etapa de una revolución, sino una dictadura que está cerrando todos los caminos a la libertad y a la justicia”, agregó.

PERDÓN NO ES IMPUNIDAD

Monseñor, aclaró que el “perdón no es impunidad”, y que en Nicaragua debe haber justicia contra los autores de crímenes de lesa humanidad.

“Perdón no es impunidad, el perdón supone la verdad y supone que los responsables de los crímenes comparezcan ante la ley y la justicia. El perdón es algo personal que va más allá de la justicia, no la niega, no la ignora, no se niega a ella (…) Yo creo que en Nicaragua es importante que se haga justicia, se establezca la verdad y quienes han cometido crímenes de lesa humanidad respondan ante la justicia; pero el perdón queda abierto a la posibilidad de superar el mal, para que las personas no queden esclavas del daño que han sufrido”, manifestó.

ORTEGA Y LA IGLESIA

Consultado sobre su posición por las críticas hacia el régimen de Ortega, Báez aseguró que “en ningún momento yo he actuado junto a ningún grupo político, no me he dejado llevar por ninguna ideología contraria al régimen en Nicaragua, he sido fiel a mi ministerio”.

Destacó que el régimen de Ortega ha arremetido contra la Iglesia Católica por estar al lado del pueblo, y que la dictadura ha manipulado la religión.

“El problema es entre este régimen y un pueblo sometido, manipulado y empobrecido, la Iglesia a estado al lado de la gente, ha defendido sus derechos, ha defendido a las víctimas, ha proclamado las exigencias de la justicia a la luz del evangelio y la doctrina social de la Iglesia y ha sufrido las consecuencias. El problema es entre el régimen y la sociedad nicaragüense”, apuntó.

“En Nicaragua no existe una Iglesia paralela, el pueblo es mayoritariamente católico y tiene muy claro el concepto de Iglesia y su adhesión a la fe cristiana como pueblo de Dios. Lo que existe en Nicaragua es una burda manipulación de la religión por parte del régimen, vacía la religión de todo contenido ético, de toda exigencia de conversión personal y de justicia social. Y vaciando de esa forma la religión, la convierten en sustento ideológico del poder, de sus propios intereses, de perpetuarse en el poder y de manipular en cierta manera a un pueblo mayoritariamente religioso”, continuó.

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LA OPOSICIÓN DE NICARAGUA

El Obispo también se refirió al papel de las organizaciones opositoras en el país, reprochando que en estas existen fallas como “juegos de poder”, “envidia”, “intereses de grupo” y “ambiciones personales”. Es por ello que llamó a un frente unitario cuyo objetivo principal sea la democratización del país.

“La sociedad nicaragüense que es mayoritariamente opuesta al actual régimen que domina al país, la resistencia pacífica y la rebelión cívica que estalló en el 2018 se mantiene hoy absolutamente activa y no ha perdido nada de su fuerza. Otra cosa es el liderazgo de esa oposición, las personas que están al frente y han querido encausar esa oposición mayoritaria en Nicaragua; ahí lo cosa es más compleja porque hay juegos de poder, hay envidia, hay intereses de grupo, hay ambiciones personales; y para mí el mayor fallo ha sido que este grupo que lidera la oposición en Nicaragua, muchas veces pierde de vista el objetivo principal, que es la democratización del país y abrir cauces para que se dé una verdadera justicia que recupere la dignidad de las víctimas. Se han dedicado muchas veces a cuestiones secundarias como casillas electorales, regulaciones internas de su grupo, luchas internas de poder. Creo que se necesita un frente unitario que pueda encauzar el malestar que vive el pueblo, el sufrimiento que padece, y las ansias de cambio que pide la mayoría de la sociedad”, expresó.

SU FUTURO

Monseñor Báez, reiteró que a petición del Papa Francisco tuvo que salir de Nicaragua en 2018 para intentar “salvaguardar” su vida y que desconoce otro tipo de reacción en los círculos de El Vaticano.

Actualmente, se encuentra en una Arquidiócesis de Miami, Estados Unidos; pero que afirmó está disponible a ir donde la Iglesia Católica lo envíe, sin embargo reconoce que su mayor deseo es volver a Nicaragua, “la decisión está en manos del santo padre, yo estoy disponible y dócil a lo que el Señor me pida como servicio episcopal de la Iglesia”, concluyó.