Nacionales · 01/11/2021

Mons. Báez pide a nicaragüenses unirse por el bien común

El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Silvio Báez, dijo este domingo a la agencia EFE desde Miami que si el pueblo nicaragüense logra unirse por el bien común en un momento “tan difícil y decisivo”, el país “tendrá futuro” e instó de manera tácita al dictador Daniel Ortega a “rectificar”.

Báez, quien está radicado en Miami después de haber tenido una actuación destacada de ayuda a personas perseguidas tras las protestas populares registradas en 2018 contra el régimen de Ortega, habló al finalizar una misa que concelebró en la parroquia de Santa Ágata, en Sweetwater.

En el corazón del barrio con gran población de nicaragüenses y centroamericanos donde vive su exilio forzoso, el obispo auxiliar sopesó sus palabras cuando EFE le preguntó expresamente por la situación en Nicaragua.

Una situación, a la que sin mencionar en momento alguno, había aludido en su homilía y en su despedida a los fieles, a los que instó a no optar nunca por “la injusticia, la mentira y la maldad” y le respondieron con unos aplausos que resonaron en un templo abarrotado.

Sin hacer calificativos del régimen de Daniel Ortega, afirmó posteriormente en sus declaraciones a EFE que en Nicaragua “la crueldad ha alcanzado niveles inhumanos”.

Sus palabras durante la misa estuvieron dedicadas al amor a Dios y al prójimo como un doble mandamiento divino y a la “dimensión social y política” de ese amor.

AMAR AL ENEMIGO, PERO BUSCANDO JUSTICIA

Preguntado al finalizar la misa sobre si ese amor al prójimo debe extenderse también a los que hacen daño a un pueblo, aseveró que la “máxima expresión” del mandamiento es “amar al enemigo”, pero indicó que eso no significa “sustituir ni excluir la búsqueda de justicia”, tampoco es “un amor ingenuo ni de afecto”.

Ese amor al enemigo, que “brota de la libertad humana”, es “darle la oportunidad de que reconozca sus errores y pueda reparar a las víctimas, es darle oportunidad de que cambie y colabore a un futuro mejor”, subrayó.

Y agregó: es “darle la oportunidad de rectificar y reorientar su vida, de pagar sus responsabilidades y de restaurar a las víctimas”.

Sin referirse de manera directa a las elecciones del 7 de noviembre, en las que Ortega busca una nueva reelección con siete candidatos opositores presos, afirmó que se está “perdiendo una oportunidad muy grande para salvar la democracia y reconstruir el país”.

Aun así, dijo, Nicaragua tendrá futuro “si somos capaces de amarnos, respetarnos, entendernos, ayudarnos y estar dispuestos juntos a hacer proyectos por el país, especialmente por los sectores más pobres”.

De lo que estoy seguro es de que el futuro está en manos del pueblo. El pueblo de Nicaragua va a reconstruir este país que tanto amamos”, agregó tras saludar, ya sin mitra ni casulla, a varios fieles que se acercaron a hablar con él.

ELECCIONES SIN OPOSICIÓN

Báez concelebró la misa junto al párroco de Santa Ágata y el sacerdote Edwing Román, de la parroquia San Miguel Arcángel de Masaya (Nicaragua), quien dijo a Efe que llegó “de visita” a Miami, pero decidió quedarse “un tiempo más”.

Sobre las próximas elecciones, dijo que “Nicaragua no va a votar, solo las personas que trabajan para el Estado y está presionadas”.

Román se refirió a los candidatos presidenciales opositores que no podrán presentarse a las elecciones por las acusaciones imputadas por Ortega y dijo que “no están detenidos sino secuestrados”, pues “no han cometido delito alguno”.

“No existe oposición en estas elecciones”, subrayó.