Nacionales · 30/08/2021

Mons. Rolando Álvarez aboga por la paz y la no exclusión

El obispo de la Diócesis de Matagalpa, Rolando Álvarez, abogó este domingo por la paz y la no exclusión en Nicaragua, días después de que diferentes organismos denunciaran el asesinato de entre 13 y 18 indígenas en el Caribe Norte del país a manos de colonos (invasores).

“Podemos, sin exclusión, hacer un alto, conversar, corregir, perdonarnos con base al derecho fundamental a la verdad (…) hacer un acta que defina las reglas básicas, mínimas, y no excluyentes, para hacer una organización social que viva en convivencia y paz”, dijo Álvarez, uno de los religiosos más influyentes de Nicaragua, un país de mayoría católica.

El pasado día 27 la organización civil Gobierno de las Mujeres Mayangnas de Nicaragua denunció que al menos 18 indígenas fueron asesinados en una montaña de Caribe Norte por supuestos colonos.

Ayer, la organización no gubernamental Articulación de Movimientos Sociales confirmó una “masacre indígena”, y estableció en 13 el número de muertos, de estos, dos mujeres que además fueron violadas, un niño de seis años, ocho nativos miskitos y dos mayangnas.

Tanto el Gobierno de las Mujeres Mayangnas, como el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), han solicitado a las autoridades nacionales investigar el caso, pero hasta ahora no ha habido una declaración oficial sobre la denuncia.

“Dejemos la paz de los cementerios en el pasado, atrevámonos, asumamos el reto, escribamos nuestra acta de independencia de justicia, de paz, de seguridad, y pongámosla en práctica, sólo así viviremos y entraremos a tomar posesión de la tierra que nos promete el Señor”, dijo Álvarez, en su homilía dominical.

Diferentes organizaciones indígenas y defensoras de los derechos humanos ya habían denunciado un acto de violencia similar en enero de 2020, en el que murieron once nativos del noreste de Nicaragua, para sumar 46 asesinatos supuestamente cometidos por “colonos” en las comunidades en los últimos diez años, sin que las autoridades se pronuncien.

“Condenamos un nuevo ataque a las comunidades indígenas miskitas y mayangnas por parte de colonos armados, que operan bajo la complicidad del régimen Ortega Murillo, asesinando y violentando los derechos humanos de las comunidades de la Costa Caribe”, indicó la Articulación, en referencia al presidente Daniel Ortega y a su vicepresidenta y esposa, Rosario Murillo.

El Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil), que ha investigado los asesinatos contra indígenas en Nicaragua, ha advertido de que estas poblaciones corren riesgo de ser exterminados, por la constante invasión de sus territorios.

Los pueblos indígenas y de ascendencia africana en Nicaragua viven en 304 comunidades establecidas en 23 territorios, la mayoría en las zonas más pobres y aisladas del país.

*Con EFE