Nacionales · 22/02/2021

Mons. Rolando Álvarez dice que Nicaragua está “tentada por el odio”

El obispo de la diócesis de Matagalpa, Rolando Álvarez, dijo el domingo que Nicaragua, que está inmersa en una grave crisis social, política y de derechos humanos, está viviendo su propio desierto, y está “tentada por el odio”.

“Nicaragua vive su propio desierto, el desierto de la prueba, de la crisis social, política, económica y sanitaria por la pandemia”, afirmó el obispo durante su homilía en la iglesia catedral San Pedro, en Matagalpa.

“Hay pobreza, dolor, hambre, soledad, a veces confusión, los campesinos desamparados, las mujeres ultrajadas, los niños abandonados, el desierto es lugar de prueba, ahí nos encontramos con Dios, en quien ponemos nuestra total y única confianza y esperanza”, continuó el religioso.

Para el prelado, Nicaragua también está siendo “tentada por el odio, la desesperanza, el miedo” y “no debemos ceder ante eso” porque, según dijo, “Dios está con nosotros”.

“Nicaragua está haciendo tentada por la ambición, el protagonismo, los intereses de grupos y los intereses personales, por ideas extrañas a nuestra idiosincrasia, por una cierta sordera o insensibilidad con la realidad que vive el pueblo”, continuó.

Nicaragua está “tentada por grupos de clanes y a veces hasta por intrigas”, añadió.

Por su lado, el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, dijo en su homilía que el “desierto” es una etapa para superar dificultades, temores y tentaciones como una experiencia necesaria para crecer y acoger la voluntad de Dios.

Báez observó que en el “desierto” algunos fieles pueden ser tentados por “satanás”, pero tienen que aprender a reconocer la voz de Dios.

“El desierto es el lugar de la tentación. La tentación es una experiencia humana inevitable que nos coloca cara a cara con nuestra libertad y que todos hemos vivido alguna vez. La tentación es ese momento en que misteriosamente nos sentimos solos, atraídos por el mal que nos amenaza siempre y que puede arruinar nuestra vida y alejarnos de Dios”, anotó.

Ambos religiosos se refirieron al pasaje bíblico en el que Jesucristo fue “empujado” por el Espíritu al desierto.

*Con EFE