Destacados / Nacionales · 04/08/2022

Monseñor Rolando Álvarez interpela a policías que lo asedian: “Rodean la curia como si fuera un cuartel”

Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, salió esta mañana de la Curia Episcopal de Matagalpa a rezar con el Santísimo Sacramento para interpelar a la Policía Orteguista que desde ayer lo asedia, y a pedirle que despeje las vías de la ciudad y que permita a los fieles y sacerdotes ingresar al templo.

Este jueves monseñor Álvarez se dirigía a celebrar la Eucaristía, pero policías apostados en la puerta de la curia no dejaron entrar a sacerdotes, seminaristas, y personas que laboran en este edificio.

Ante la actitud de los policías, el obispo decidió sacar el Santísimo a la calle y preguntar a la Policía el porqué de su actuación, y comenzó a rezar en calle ante la gran cantidad de policías que lo rodeaban y pobladores que le expresaron su apoyo, rezando arrodillados en el piso.

Hermanos, volvamos a la hermandad, a la fraternidad, a la amistad. Bendito sea Dios. Dios dijo ámense los unos a los otro, no dijo ármense los unos a los otros”, dijo Álvarez a los policías.

“Hoy venían dos sacerdotes, dos seminaristas y dos muchachos a acompañarme y no los dejaron entrar a la misa a transmitir. Entonces, salí a la calle a ver qué sucedía y ya estaba un grupo de fieles cantando de rodillas. Saqué a Jesús Sacramentado para bendecir a ese grupo de fieles y orar con ellos y la Policía se abalanzó contra ellos queriéndolos dispersar. Miren lo que hacen ¿por qué meten zozobra en la población, por qué hacen esto y agitan los corazones de un pueblo sencillo, trabajador, amable?… Qué necesidad hay de desplegar todas esas fuerzas policiales, si es tan sencillo dejar la puerta de mi curia normal como cualquier casa para que entráramos a adorar al Señor y rodean la curia como si fuera un cuartel, como si estuviéramos confabulando contra quién”, señaló el obispo.

Finalmente, la Policía dejó pasar a los dos sacerdotes que participarían en la eucaristía. “El Comisionado General nos ha dicho que ya podemos entrar a la curia y espero que así sea, que puedan pasar los sacerdotes, que no los sigan los policías. ¡Por favor pasen, para celebrar la eucaristía! Y esperamos que nos quiten a la Policía de la curia y que dejen entrar a los que trabajan ahí y a los fieles, porque no estamos haciendo nada contra nadie”, dijo monseñor.

“Esperemos que la Policía quite de las puertas de la curia, que podamos volver al trabajo normal… En la noche me quedo solamente con mi Vicario General, cualquier cosa que me suceda, ustedes ya lo sabrán, espero que no me pase nada, espero que respeten mi vida, espero que respeten mi integridad y que respeten a la iglesia diocesana de Matagalpa”, añadió el religioso, que continuó rezando a lo interno de la curia.