Monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, pero actualmente exiliado en Miami, exigió este martes saber “dónde y cómo está” el obispo Rolando Álvarez, quien permanece bajo secuestro domiciliario desde el 19 de agosto pasado.
“Como obispo exiliado, comprendo lo que vive mi hermano obispo, Rolando Álvarez. Yo sé lo doloroso que es para un obispo ser privado de estar con su pueblo. Exijo saber dónde y cómo está Rolando, y que sea liberado ya. Ruego a la Iglesia en el mundo entero unirse a esta exigencia”, escribió el obispo Báez en su cuenta de Twitter.
Hace dos semanas, el religioso había expresado su preocupación por la situación de su colega Álvarez, y también exigió “saber dónde y cómo está, y que la dictadura lo ponga en libertad”.
Álvarez, de 55 años y obispo de la diócesis de Matagalpa, administrador apostólico de la diócesis de Estelí, es acusado por la Policía Orteguista de intentar “organizar grupos violentos”, supuestamente “con el propósito de desestabilizar al Estado de Nicaragua y atacar a las autoridades constitucionales”.
Sin embargo, hasta ahora el Ministerio Público no ha presentado públicamente una acusación formal contra Álvarez.