Kitty Monterrey, presidenta nacional del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL) arremetió contra los politólogos que según ella están “tratando de confundir a la ciudadanía contraponiendo partidos políticos y sociedad civil” sobre la participación de estos en un bloque opositor contra la dictadura de Daniel Ortega.
“Muchos de quienes hoy descalifican la participación de los ciudadanos en partidos políticos han ejercido cargos públicos por postulación de un partido, otros son politólogos o consultores que han hecho sus carreras profesionales alrededor de la política. Por eso no es aceptable que continúen tratando de confundir a la ciudadanía contraponiendo partidos políticos y sociedad civil, cuando saben perfectamente que ambos son necesarios para que exista y se fortalezca un sistema democrático”, dijo Monterrey.
Las declaraciones de la presidenta de CxL surgen luego que varios politólogos como José Antonio Peraza, y Félix Maradiaga, criticaran los antecedentes de los partidos políticos, por aliarse con el régimen de Ortega.
Para Monterrey, los partidos políticos “son las principales organizaciones a través de las cuales se expresa y participa políticamente la ciudadanía”, y que el hecho de que una gran mayoría de los políticos se “haya alineado con la dictadura a cambio de favores no descalifica a los partidos políticos”.
También analistas políticos como Óscar René Vargas, han dicho que los partidos políticos “zancudos” como el CxL, PLC, y otros, no gozan de la simpatía de la población y que en cambio organizaciones civiles como la Alianza Cívica y la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) tendrían una mayor cantidad de votos en unas eventuales elecciones generales.
Vargas ha asegurado que el partido Ciudadanos por la Libertad que dirige Kitty Monterrey no es el “partido virgen” a como estaría mostrándose al criticar a los demás partidos integrantes en la Coalición Nacional, en este caso el PLC de Arnoldo Alemán y el PRD del reverendo Saturnino Cerrato.
Asimismo, ha dicho que el CxL nació “accediendo con un acuerdo político con Ortega” y que ahora Monterrey estaría “jugando a mantener su espacio” en la política nicaragüense, al dividir a la oposición que busca derrotar a Ortega en las elecciones del 2021.
Monterrey como si estuviera ripostando a sus críticos ha expresado hoy que “se afirma frecuentemente que la única forma de obtener una personalidad jurídica como partido antes de las próximas elecciones, es por la voluntad de Ortega, y es cierto”, pero que “eso no resta legitimidad al esfuerzo para lograrlo sin pedir favores ni aceptar chantajes”.
Sobre los movimientos opositores comentó que estas no han sido “electas por nadie para representar a los ciudadanos, ni para declararse dueños del azul y blanco y la protesta autoconvocada”.