El régimen Ortega-Murillo sigue teniendo actitudes inhumanas contra los nicaragüenses que se encuentran varados en la frontera de Peñas Blancas desde hace más de una semana, ante la negativa de dejarlos ingresar a su propio país.
En días anteriores el régimen ordenó una prueba negativa de COVID-19 como requisito para dejar entrar a las personas. Ahora, Rosario Murillo señaló que “duda” sobre la nacionalidad de los nicaragüenses, y que deben “verificar” si estos realmente son de Nicaragua.
“Tenemos que verificar siempre, en primer lugar, que las personas que están llegando sean realmente nicaragüenses, con sus documentos, con su identificación, y luego la prueba de COVID-19 negativa”, dijo la mujer de Ortega.
Mas de 500 nicaragüenses están durmiendo en el suelo, bajo la lluvia y el sol, pasando hambre, hay niños, mujeres embarazadas y ancianos, y el régimen no les permite poner un pie en su país.
Pero para Murillo “son normativas internacionales, cuidar la salud de las familias, de las comunidades”, pese a que su régimen minimiza la pandemia del coronavirus.
El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca+, denunció este lunes que “agentes de la Dirección de Operaciones Especiales (antimotines) ejercen violencia contra las personas sobre la línea fronteriza”.