La vicedictadora Rosario Murillo calificó el jueves como la “caída del mito de la perfección” los disturbios ocurridos el miércoles por seguidores del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quienes asaltaron el Congreso de ese país, en un suceso que dejó cinco muertos.
Murillo afirmó haber visto “el derrumbe del mito de la perfección, porque lo que el planeta entero vio es la violación de la ley, del respeto a los principios democráticos que tanto se ufana Estados Unidos en pregonar”.
La mujer de Ortega y este, nunca han ocultado su rechazo hacia Estados Unidos, y son aliados de países como Cuba, Venezuela o Rusia.
La antipatía entre el régimen y Estados Unidos es mutua, y se acentuó después de que el último impusiera sanciones económicas a más de 20 allegados y familiares de Ortega, incluyendo a varios de sus hijos, así como a Murillo, por “serias violaciones a los derechos humanos”.
“Vimos, el mundo entero, la comunidad internacional, la familia humana, pudo ver, las consecuencias terribles, vergonzosas, de la arrogancia, la vanidad, que son propias del racismo y el supremacismo de los Estados Unidos, en su expresión del Poder Ejecutivo”, dijo Murillo.
Añadió que el “derrumbe del mito de la perfección” fue “promovido, exaltado, y lo vimos impulsado, por la Presidencia de los Estados Unidos, eso es lo más increíble, incitado, la violencia, que es expresión del odio”.
“Confirmamos cómo reina la hipocresía y como los propios hermanos del pueblo norteamericano que avergonzaban de esa exhibición de violencia, negación, irrespeto a las leyes y a sus propios procesos, reflejando, por supuesto, la profunda crisis que hay en esa sociedad”, continuó.
*Con Efe