La vicedictadora Rosario Murillo exigió este martes la “no intromisión” en los asuntos internos de Nicaragua en medio de las críticas por la orden de arresto contra el Premio Cervantes 2017 y exvicepresidente Sergio Ramírez.
“Exigimos respeto, exigimos no intromisión en nuestros asuntos propios, exigimos que nos dejen en paz”, dijo Murillo, en una alocución en la que no mencionó nombres ni países.
La mujer de Daniel Ortega hizo esa reclamación después de que funcionarios de los Gobiernos de España o México, instituciones literarias como las academias de la lengua y poetas de diferentes países de América y Europa expresaran su apoyo a Sergio Ramírez, quien había optado por el exilio meses atrás previendo que podía ser arrestado en su país, reportó EFE.
Sergio Ramírez, quien fue vicepresidente precisamente cuando Ortega dirigió Nicaragua por primera vez, entre 1979 y 1990, sostiene su inocencia y atribuye la acusación contra él a represalias del dictador por alzar la voz en rechazo de su administración.
Murillo insistió en pedir «respeto a nuestros asuntos propios, porque no son de nadie”
El lunes, el Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa afirmó que el escritor nicaragüense, de 79 años, es víctima de un “atropello absolutamente escandaloso”, y se refirió a Ortega y Murillo como “pareja siniestra”.