Nacionales · 06/11/2020

Murillo sigue sin reconocer muertes de mineros y llama “huracán diabólico” a la insurrección cívica de abril de 2018

El régimen orteguista sigue sin reconocer las muertes de dos mineros artesanales en Bonanza, que hasta la fecha son las únicas víctimas mortales por el paso del poderoso huracán Eta en Nicaragua.

Ayer, Rosario Murillo volvió a asegurar que en Nicaragua “no se perdieron vidas” a causa del ciclón; ignorando de esa forma las muertes de William Castro, de 38 años, y Norwin Mejía, de 39, ambos originarios del municipio de Waslala.

Ambos mineros murieron soterrados el martes pasado, tras un deslave en una mina artesanal en el municipio de Bonanza, en la Región Autónoma del Caribe Norte (RACN), como consecuencia de las lluvias provocadas por Eta.

La mujer de Ortega, aprovechó su discurso para arremeter contra la oposición nicaragüense, a quienes llamó “huracán diabólico” por haberse levantado contra su régimen en abril de 2018.

“Quisieron destruirnos en el 2018… Sí destruyeron, como un huracán diabólico se comportaron, pero ni pudieron, ni podrán destruir el alma grande de este pueblo… No pudieron ni podrán, este huracán vino, nos golpeó, claro, destrozó, pero no perdimos vidas y eso es para nosotros lo más valioso”, dijo Murillo.

La vicedictadora agregó que no brindará un informe de los daños de Eta hasta la semana que viene. Al mismo tiempo prometió que las familias con casas dañadas recibirán láminas de zinc una vez que se restablezca la comunicación terrestre con la costa Caribe norte de Nicaragua, sin embargo no se refirió a las necesidades inmediatas de las personas.

“Estamos organizadas todas las instituciones, las alcaldías, para tener listo el informe país, Dios mediante, trabajando intensamente, el lunes por la mañana. Los daños, los destrozos, las consecuencias de este fenómeno que era gigantesco, que se esperaba fuese devastador, y claro que hubo destrozos, pero materiales. La vida se preservó, se cuidó, eso es lo principal”, declaró.