Para el analista político y exembajador de Nicaragua ante la OEA, Edgard Parrales, las últimas declaraciones del dictador Daniel Ortega en las que arremetió contra Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y otros países a quienes llamó “fascistas”, no son más que una muestra de la desesperación por las sanciones que estas naciones han aplicado a más de una veintena de sus funcionarios y allegados por estar involucrados en violaciones de derechos humanos y actos de corrupción.
Anoche Ortega dijo que Europa está “dominada cada día más por las corrientes fascistas de derecha” y que el Parlamento Europeo “es de corte fascista”.
El viernes 11 de diciembre, Ortega declaró que Estados Unidos “anda conspirando, buscando cómo reunir a todos los terroristas, los golpistas, los que sacaron las uñas y asesinaron y quemaron de forma brutal en abril de 2018, buscando cómo unirlos y ofreciéndoles recursos, para que en las elecciones de 2021 ellos puedan poner a un presidente al servicio, arrodillado, ante la política imperialista”.
Al respecto, Parrales calificó de “soez” a Ortega por la forma en la que se expresó de otras naciones que lo critican y sancionan.
“Veo la actitud de Daniel Ortega como un acto de extrema desesperación, porque él siempre ha despotricado contra los Estados Unidos, Europa y todos los países que se opone a su política, y que no solamente lo critican, sino que también lo han sancionado; pero ya llegar a esos niveles de insultos como los referidos en estos dos eventos, tanto en la reunión del grupo del Alba, como en la graduación de los nuevos militares del Ejército, prácticamente ya usó un lenguaje soez, un lenguaje sin ningún tipo de comedimiento, podemos decir que se tiró a la calle de en medio”, valoró Parrales en entrevista con La Mesa Redonda.
“Para mí es una actitud de desesperación, él sabe que no puede evitar con el nuevo gobierno de los Estados Unidos -liderado por el recién presidente electo Joe Biden-, no va a poder evitar que las sanciones que le ha impuesto el gobierno norteamericano continúen, y tampoco va a lograr que, como ya a prometido el nuevo gobierno que las van a incrementar”, agregó.
Para el exdiplomático existe una consonancia de “estrategia política” en la comunidad internacional en cuanto a las sanciones a los funcionarios y allegados a Ortega, que ya han sido aplicadas por la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá y Reino Unido, debido a la situación de Nicaragua.
En el discurso de anoche, Ortega también despotricó contra el Parlamento Europeo, al Grupo de Lima, y el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, al que se refirió como “ficha de la política intervencionista de Estados Unidos”.
“Sabiendo él (Ortega) que le viene lo inevitable, tira contra todo el mundo, incluyendo el señor Almagro, a la OEA y quien sea, porque no podrá evitar que si él llegado el mes de mayo del año 2021 no ha cedido a hacer las reformas que se requieren, no solamente electorales, sino el cese de la represión, de liberación de los presos políticos, de apertura de las puertas para que regresen los organismos internacionales de derechos humanos, de ofrecer garantías suficientes a los exiliados nicaragüenses para que retornen, cesar todas las diversas cantidades de represión que está ejerciendo contra el pueblo… ya él sabe que tiene que ceder en todo eso”, sostuvo Parrales.
El exdiplomático insistió en que Ortega puede decir todo lo que quiera de “fascismo”, de “imperialismo”, pero que él mismo sabe que “nada de eso es cierto”.