Bayardo Sánchez y Hazly Tourniel, miembros del Grupo Ambientalista Mogotón en Nueva Segovia, alertaron este viernes sobre la grave problemática ambiental que existe desde hace años en la cordillera Dipilto-Jalapa, donde aseguran la tala indiscriminada de los bosques y el cambio de uso de suelo, ha provocado la escasez de agua.
La cordillera Dipilto-Jalapa un área protegida desde 1991, es una zona donde nacen manantiales de agua que abastecen a más de 300 mil segovianos, sin embargo, los ambientalistas afirman que el flagelo de la deforestación ha venido dejando este lugar prácticamente “desértico”.
“Hoy tenemos ríos secos que ya son quebradas, tenemos ojos de agua que ya no existen. Cuando yo era niño, era un paraíso natural, el agua natural brotaba por todos los cerros. Es un problema realmente serio”, aseguró Tourniel a La Mesa Redonda.
Señalan que en esa zona del país por lo general no hay aguas subterráneas, y que los afluentes de agua los dan el recurso bosque, que está siendo talado en complicidad con las autoridades del Estado.
“Cómo es posible que en esta cordillera siendo productora de agua, se estén dedicando a la tala indiscriminada de los pinares y cambio de uso de suelo. Aquí hay dos grupos que van en avanzada terminando esta cordillera. Uno es la parte forestal autorizada por el gobierno; y la otra es, los productores independientes que vienen haciendo cambio de uso de suelo para el cultivo del café, inclusive para granos básicos y para la ganadería”, denunció Tourniel.
El ambientalista manifestó que en la extracción de pinos “hay una cantidad de permisología dudosa, vos vas a ver salir de ahí camiones saliendo de noche y de madrugada” sin placas.
“Aquí hay un triángulo amoroso que está deteriorando esta cordillera: el gobierno con todos sus funcionarios corruptos que tiene y la otra es los dueños de bosques que se confabulan para poder vender sus propios bosques aún sabiendo que están siendo cortados en un área protegida y en fuentes de agua que está prohibido por la ley”, agregó.
Tourniel, aseguró que existe una “mafia maderera tan orquestada terrible, (que) esto realmente chorrea sangre en Nueva Segovia”.
Por su parte, Sánchez relató que en Nueva Segovia existen 73 comités de agua, pero que hace dos años colapsaron 15 de estos, porque el agua se secó.
Asimismo, relató que por la siembra de arroz y tabaco, se están contaminando las aguas para tomar, por la utilización de agroquímicos.
“Hay gente que está muriendo de cáncer, parálisis y muchas enfermedades ocasionadas por esto (…) Nosotros no tenemos calidad de agua, nos viene a afectar a más de 80 mil jalapeños. Estamos muriendo”, alertó.
Autoridades no hacen nada
Para Tourniel, la ilegalidad que se está dando en la tala de los pinares es asombroso, pues asegura que las autoridades “no hacen nada por la protección y la conservación de esta cordillera”.
“Si vos vas a hablar con funcionarios del MARENA y con la Policía más bien protegen a estos grupos depredadores”, apuntó.
“Le hemos exigido al Estado de Nicaragua, a sus alcaldías el respeto a la ley, porque si vos tenés un área protegida, yo creo que este es el único país del mundo donde son saqueadas y autorizadas por su gobierno de turno que sin importarle, y actuando con dolo y alevosía y con conocimiento de causa, ordena la ejecución de miles de árboles para que sean cortados al filo de las motosierras”, añadió.
Tourniel aseveró que las denuncias que como Grupo Ambientalista Mogotón ha hecho quedan archivadas. “Dicen que hay una orden ‘de arriba’ donde todas las denuncias que se hagan queden archivadas”.
“Si el Estado de Nicaragua obtiene por ejemplo 10 millones de dólares por ingresos no tributarios, por impuestos de madereros, ¿crees vos que un río lo vas a reponer con 10 millones de dólares, y la salud pública de sus habitantes y el ecosistema lo vas a poder reponer con 10 millones de dólares?”, cuestionó.
Los ambientalistas hicieron un llamado a los políticos que están de turno y los que vienen de turno. “El problema ambiental de Nicaragua es grave, es tanto, que la gente del campo está emigrando a las ciudades porque no tienen fuentes de agua”, concluyeron.