Luis Fley, coordinador rotativo de la Coalición Nacional y dirigente de Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN) dijo a La Mesa Redonda que este bloque opositor “está listo” para sentarse a dialogar con la Alianza Ciudadana, pero “como Coalición”, rechazando de esa manera el planteamiento que ayer les hiciera Cristiana Chamorro sobre aceptar “sentarse individualmente como lo pide la Alianza Ciudadana”.
“Los miembros de la Coalición han dicho que quieren unidad, pero solo se sientan con la Alianza Ciudadana en bloque; y esta última por su lado, dice que solo acepta a la Coalición Nacional de forma individual. Entonces yo me pregunto ¿y porqué en aras de la unidad nacional no aceptan sentarse individualmente como lo pide la Alianza Ciudadana, y por qué no exploran esa posibilidad uno a uno para después sentarse en bloque y tomar sus propias decisiones?”, planteó Chamorro, aspirante a la Presidencia de la República.
“La pelota está en la cancha de la Alianza Ciudadana”, afirmó Fley en entrevista con La Mesa Redonda. “Por parte de la Coalición estamos dispuestos a sentarnos en cualquier momento, en cualquier lugar, solo es que ellos fijen la hora y la fecha, y la Coalición está lista para sentarse como Coalición, porque eso de tratar de dividir, este sí, este no, no va con lo que hemos acordado internamente en la Coalición. La Coalición va con todos y no se va a sentar por separados, porque es parte de una estrategia para dividirnos y no vamos a caer en esa estrategia”, agregó.
Fley, contó que hace un mes, la Coalición Nacional le mandó una carta a la Alianza Ciudadana, “exponiéndole la necesidad de encontrarle una salida a la crisis, que había que sentarse y se le propuso que fuera una delegación de siete miembros por cada parte”.
“A las dos semanas contestaron ellos que era demasiado siete, que proponían cuatro personas por cada sector y designaron su delegación para sentarse con la Coalición Nacional… eso estaba definido ya, se fijó la fecha que estaba para las 6:00 de la tarde del día lunes (8 marzo) y nos quedamos esperando como la novia de Tola”, aseguró.
Fley detalló que los que irían a esa reunión eran José Dávila, Mario Arana, María Asunción Moreno y Óscar Sobalvarro, por parte de la Alianza Ciudadana; y José Pallais, Violeta Granera, Medardo Mairena y Saturnino Cerrato, por parte de la Coalición, pero el encuentro no se dio.
Indicó que después de eso, han surgido otras propuestas, pero que son que se reúnan por separado: “los partidos políticos con CxL y la sociedad civil con la Alianza Cívica. Y ahí estamos estancados”, anotó.
KITTY MONTERREY “AMENAZÓ CON DESBARATAR LA ALIANZA CIUDADANA”
Según Fley, Kitty Monterrey, presidenta nacional de CxL se molestó cuando supo sobre la reunión que sostendrían y supuestamente amenazó con “desbaratar” la Alianza Ciudadana si el encuentro de daba.
“Solamente nos dijeron que había habido problemas internos de la Alianza Ciudadana, que doña Kitty se había molestado enormemente por el envío de la carta de José Dávila a la Coalición Nacional, que no la habían tomado en cuenta y, por lo tanto, ella amenazó con desbaratar la Alianza Ciudadana, si se iban a sentar con la Coalición, tal como se había convenido por escrito… Que el pueblo nicaragüense sepa quién es el que ha entorpecido esta unidad que es necesaria”, reveló Fley.
Por su parte, Alexa Zamora, miembro de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), aseveró que la Coalición “es un todo”, y “no simplemente la suma de sus miembros”, que entre las organizaciones que la conforman “hay acuerdos políticos internos que mantienen la cohesión y la confianza” entre ellos.
“Nosotros como Unidad Nacional Azul y Blanco al ser parte de la Coalición Nacional, no podemos decidir de manera unilateral irnos a sentar a tener estas conversaciones con la Alianza Ciudadana al margen de los acuerdos internos que existen en la Coalición”, sostuvo.
Zamora añadió que la Coalición Nacional ha llamado “reiteradas veces a sentarnos a dialogar”, pero como “una plataforma de oposición compuesta por todos y cada uno de sus miembros”.
“Mantener una misma postura con diferentes formulaciones, sabiendo que van a tener el mismo resultado, no es un signo de nuestra percepción de avance. Se requiere el reconocimiento de ambos interlocutores como iguales, esto pasa por respetar la configuración y las dinámicas internas de cada uno de estos espacios, para que se pueda dar un diálogo genuino y sincero”, manifestó.
“Yo respeto mucho a doña Cristiana, quiere que se de esta unidad, pero tampoco se trata de hacerlo a la medida de un determinado espacio”, anotó.