Para el economista y escritor nicaragüense Francisco Larios, el empresario energético y actual presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP) César Zamora en compañía del gran capital, está buscando un diálogo con el dictador Daniel Ortega para “parar” las sanciones económicas contra el régimen, a cambio de los jugosos beneficios que el empresariado tenía hasta antes de la crisis sociopolítica de abril de 2018, y con los cuales extraían “cientos de millones de dólares parasitariamente del Estado en concesiones fiscales”.
En entrevista con La Mesa Redonda, el también analista político se refirió al pronunciamiento que esta semana lanzaron familiares de presos políticos para pedirle a Ortega “encabezar” un diálogo para la liberación de sus parientes y del resto de reos de conciencia.
“Es indiscutible que los familiares de las personas presas políticas tienen derecho a exigir la libertad inmediata e incondicional de sus presos, porque es una patraña fuera de la ley que se emplea para secuestrar a estas personas y mantenerlas en condiciones de tortura, y porque estas personas tienen derecho a estar en libertad y son secuestrados por un régimen ilegítimo”, dijo Larios.
Agregó: “Los políticos y los agentes de los mil millonarios del gran capital, empezando por el señor César Zamora –que mejor debería estarnos explicando sus negocios con Ortega y con el régimen– no tienen ningún derecho en meterse a esa conversación y decir ‘Ahhh si ustedes van a hablar con Ortega, entonces aprovechemos y que Ortega nos haga regalos a nosotros, concesiones a nosotros’, no tienen ningún derecho a exigir que se les dé a ellos algo a cambio de que se reconozca el derecho humano de las personas secuestradas”, criticó Larios.
Ayer jueves, el COSEP publicó un comunicado en el que confirma que busca un diálogo con el régimen de Daniel Ortega, argumentando que este es “el único instrumento” para encontrar “el camino hacia la reunificación de la familia”.
Este documento del COSEP se da horas después de que se conociera que César Zamora, expresara a los presidentes de cámaras de esa patronal que tenían que “hablar de una negociación, diálogo, encuentro, todo debido a 3 amigos que están desesperados y nos debemos a ellos”, en referencia a Michael Healy, Álvaro Vargas y José Adán Aguerri.
“El señor César Zamora comentó que los diálogos sí han funcionados ya que como resultado ha sido la liberación de presos”, según consta en el acta de “Ayuda Memoria” del COSEP.
A juicio de Larios, todo se trata de una “extorsión criminal” y “acto escenificado” hacia las familias de las presas y presos políticos por parte del régimen y el gran capital.
“Comprendiendo el dolor y la angustia de los familiares de las personas presas políticas –independientemente de la manipulación cruel que hace el señor César Zamora en representación de Pellas, Ortiz, Mayorga, Zamora Llanes y los demás, y sobre todo porque es en condiciones de extorsión–, los familiares de los presos políticos no pueden firmar en nombre de todo el pueblo de Nicaragua, no pueden decir ‘aceptamos que continúe la dictadura a cambio de que nos liberen a nuestros presos’, que tienen todo el derecho a que sean liberados, pero cuando hay un diálogo, queremos conversar, (pero) aquí no se trata de eso, aquí hay un caso clarísimo de extorsión criminal”, zanjó.
“Es un acto de complicidad que ya nosotros sabíamos que se estaba planeando, esto es un acto escenificado por los cómplices. César Zamora del COSEP y los que manejan el COSEP tras bambalinas, que le han robado el COSEP a la mayoría de los empresarios honestos de Nicaragua, están poniendo en escena una obra burda que ya viene escrita desde hace tiempo, escudándose vilmente detrás del dolor de las familias para buscar una justificación para extraer ellos, condiciones y a pretender ante el mundo –miren que canallada es esto—que parte del plan de César Zamora y los altos del COSEP con los del gran capital detrás, es decirle al mundo que en Nicaragua hay una apertura política para que paren las sanciones, están en busca ellos de evitar que haya sanciones contra Ortega, porque el sueño de ellos, de César Zamora y compañía y del gran capital es regresar a antes del 2018, donde estaban extrayendo cientos de millones de dólares parasitariamente del Estado en concesiones fiscales que matan de hambre a la gente, que impiden que el país se desarrolle”, afirmó.
“Quieren regresar a eso en condiciones de tranquilidad, ellos mismos lo dicen; Ortega lo dice con un lenguaje ‘Borrón y cuenta nueva’, los del COSEP, César Zamora y compañía dicen ‘tenemos que entendernos, es la única vía civilizada a la solución de los problemas’ ¡Como si no hubiera pasado nada! Como si los nicaragüenses fuéramos estúpidos, ciegos y sordos, que no hubiéramos vivido lo que hemos vivido, como si no supiéramos de qué se trata en realidad”, añadió.
El economista aseguró que el gran empresariado “no se ha distanciado” de Ortega, y que Aguerri, Healy y Vargas fueron los “sacrificables” del COSEP.
“Carlos Pellas no se ha distanciado de Ortega, Ortiz – Mayorga no se han separado de Ortega, Zamora – Llanes, los verdaderos dueños-herederos del gran capital no se han distanciado de Ortega, no han dado la espalda a Ortega, esa gente no se ha divorciado de Ortega”, aseveró.
“El gran capital, dentro de esa estructura semi-feudal que hay, hay empleaditos, empleadotes y gente de segundo nivel. Ahí está Chano (José Adán) Aguerri, Michael Healy, Álvaro Vargas, esa gente son segundones en ese régimen extremadamente jerárquicos donde ellos no son los que mandan, ellos son sacrificables también por un tiempo y después se acuerdan ‘Ahh si son mis tres amigos’, pero son los segundones, ellos sí pueden ladrar un poco a Ortega y le mandan a decir a Ortega para aparentar, pero ellos son empleados, son gente de segundo nivel”, apuntó.