La Mesa Redonda conversó este miércoles con el pastor evangélico Ramón Salgado Valle de 87 años, un nicaragüense que reside en Canadá y que desde su vocación religiosa pide a los nicaragüenses a unirse en una campaña de oración y ayuno por Nicaragua.
El también reverendo desde 1974, contó su experiencia sobre el ayuno para fortalecer el espíritu y transformar las desventuras.
“Yo siempre creí en la necesidad del ayuno y siempre ayuné un día. Yo entiendo el ayuno es abstenerse de toda forma de alimento, nada sólido y nada líquido por 24 horas. Pero un día decidí llevar la experiencia leyendo Moisés y leyendo que Moisés lo había hecho 40 días y 40 noches sin comer ni beber nada, dije voy a ver hasta dónde puedo llegar, y logré hacerlo tres días, a los tres días me di cuenta que no debía seguir y rompí con el ayuno”, contó.
“Este año, el 2 de enero de este año, comencé una jornada de ayuno y oración por 30 días, invité a varias personas que se unieran a mí y se unieron. Pero como ahora soy enfermo, soy diabético y los diabéticos no debemos abstenernos de los alimentos, el ayuno consistió en no comer ni beber desde temprano en la mañana hasta la 1:00 de la tarde. Ese fue un ayuno parcial, no fue un ayuno total, pero fue por 30 días. Yo estuve ayunando por mi país, porque mi país me duele. Yo en mi juventud me ocupé de solamente una cosa, de predicar la palabra de Dios”, continuó.
El reverendo, relató que en Nicaragua, después del triunfo de la revolución sandinista, el Comandante William Ramírez, le pidió a los evangélicos del país el respaldo “desde sus púlpitos”, algo que él rechazó.
“Yo dije ‘Comandante Ramírez quiero que usted sepa que el púlpito de la palabra de mi iglesia es para predicar la palabra de Dios y no para hacer propaganda política’, entonces ripostó diciendo ‘el que no está con nosotros, está en contra de nosotros’ (…) Así que al declararme ‘contra’, a mí no me queda más opción que ser contra, no porque yo quería ser contra. Cuando ellos dijeron ‘¡Vamos al ser una sociedad nueva, para el hombre nuevo!’ yo riposté diciendo ‘No puede haber sociedad nueva, si primero no hay un hombre nuevo’”, narró.
En ese sentido, el Reverendo sostuvo que en una sociedad “hay que hacer al hombre nuevo primero, para que pueda haber una sociedad nueva”.
“Sigo creyendo que nosotros si queremos cambiar Nicaragua, tendremos que llegar a ser personas nuevas, no podemos cambiar Nicaragua si estamos llenos de odio. Yo sé que el que nos desgobierna es un criminal, pero yo no aparte de ese calificativo no digo nada más, yo no digo groserías”, dijo.
“Y es más, cuando yo oro, yo incluyo a Daniel Ortega, a Rosario Murillo, y a su pacotilla en mis oraciones, y pido a Dios que abra sus mentes, que toque sus corazones, que se arrepientan y que en vez de irse al infierno se vayan al cielo. Pero cuando las cosas cambien (en Nicaragua), ellos tienen que ser juzgados y pagar sus delitos”, agregó.
El reverendo subrayó que espera que todos los nicaragüenses se animen a entrar en una campaña de oración por Nicaragua… “tenemos que orar, tenemos que defender nuestras naciones”, pero “con un corazón, con una alma y con una mente saturada fe”.
“Dios es cuidadoso de sus hijos que le buscan, Dios honra y eso dice la Biblia, Dios honra a los que le buscan, Dios no defrauda a nadie que se cerca con un corazón sincero y busca su perdón y su bendición. Dios te bendecirá, no digo que te va a quitar el problema, digo que te va a ayudar a sobrellevarlo”, explicó.
Destacó que en una ocasión cuando repartía Nuevos Testamentos en un colegio “un muchacho se puso de pie y me dijo ‘dónde estaba Dios cuando sucedió esto, dónde estaba Dios cuando sucede lo otro, dónde estaba Dios…’ y empezó a cuestionar, eso se da con frecuencia, honestamente hermano no es dónde está Dios, sino donde estoy yo en relación a Dios, Dios está pero nosotros lo hemos empujado y lo hemos puesto a un lado”.
“Daniel Ortega ha comprado a muchos pastores”
Preguntado acerca del papel de un sector de la iglesia evangélica en Nicaragua sobre la crisis sociopolítica del país, el Reverendo es claro: “desgraciadamente se han vendido”.
“Daniel Ortega ha comprado a muchos pastores, no quiero mencionar sus nombres, pero muchos pastores reciben sueldos, están en la nómina de Daniel Ortega y reciben plata directamente de Daniel Ortega; y no solamente reciben plata, reciben muchos beneficios. Son unos vendidos y no creo que sean pastores aunque se llamen pastores”, zanjó, agregando que es “un crítico fuerte” de Ortega y de la conducta de esos pastores.
Opinó que quienes siguen a estos pastores “vendidos” son “gente engañada”.
También hay sacerdotes católicos “vendidos”
En el caso de la iglesia católica de Nicaragua, el pastor afirmó que “tiene sacerdotes nobles, excelentes, maravillosos” pero que también “tiene sacerdotes vendidos, desgraciadamente”.