Opositores nicaragüenses criticaron las recientes declaraciones del Papa Francisco, quien el domingo pasado pidió “un diálogo abierto y sincero” con el régimen de Daniel Ortega para que “se puedan encontrar la bases para una convivencia respetuosa y pacífica” en Nicaragua.
En un llamamiento al final del rezo del ángelus en la Plaza de San Pedro el Papa Francisco no hizo referencia al secuestro de monseñor Rolando Álvarez, por parte de la Policía Orteguista.
“Sigo con cercanía con preocupación y dolor la situación que se ha creado en Nicaragua que afecta a personas e instituciones, quisiera expresar mi convicción y mi deseo de que por medio de un dialogo abierto y sincero se pueden encontrar la bases para una convivencia respetuosa y pacífica”, dijo el Papa, que hasta ayer no había hablado de la situación en Nicaragua.
El pontífice también pidió al Señor que “por la intercesión que la Purísima (como se conoce a la Virgen en Nicaragua) inspire en los corazones de todas las partes tal concreta voluntad”.
Al respecto, María Laura Alvarado de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), dijo que lo hubiera gustado escuchar al Papa con un pronunciamiento “más fuerte” y que llamara a la liberación de todos los presos políticos de Nicaragua.
“Es inevitable pensar que el Papa está emplazando al régimen a dialogar sobre todo porque quien ha sido más atacada hoy en día es la Iglesia Católica. Sacar esas deducciones es algo inevitable, y como católica que soy, siento que esperábamos unas palabras más alentadoras por parte del Papa, sobre todo porque sabemos que en Nicaragua el último diálogo que se dio en 2019 no fue nada efectivo”, declaró María Laura Alvarado en entrevista con La Mesa Redonda.
“Hay una realidad, dialogar mientras haya presos políticos, y persecución y asedio a personas que se pronuncien, no va a ser posible hacer un diálogo verdadero (…) Como católicos hubiésemos querido que el Papa tuviera un pronunciamiento más fuerte”, añadió María Laura.
Jimmy Gómez de Articulación de Movimientos Sociales, sostuvo que el llamado del Papa “llega tarde”, pues “ya han pasado asesinatos, secuestros, exiliados, y también llega en un momento cuando la dictadura ha subido bastante los ataques”.
“Estamos frente a un allanamiento ilegal (a la curia matagalpina), estamos hablando de un secuestro de una persona que no ha sido procesada, de un ciudadano como monseñor Álvarez, que se le han negado todos los derechos. El Papa es una persona que en muchos otros temas ha sido fuerte, categórico y ha hablado con fuerza. Y con Nicaragua estamos viendo que no está teniendo esa actitud retadora que hemos visto en otros temas”, lamentó Gómez.
Por su lado, el opositor independiente Danilo Saravia, afirmó que “en este momento no hay ninguna condición para ir a ningún tipo de diálogo con la dictadura”.
“Hay que considerar que el Papa es una figura religiosa, pero también representa a un Estado, y yo siento que esta ocasión é hablo más como con una posición política. Pero yo no veo cómo con una pistola en la cabeza uno va a dialogar. Cuando yo oí al Papa me pareció totalmente extemporáneo”, comentó.
Saravia, recordó que hace un año y medio, el Papa dijo que “con el diablo no se dialoga” y “ahora sale diciendo otra cosa. Efectivamente, quedó debiendo mucho”, apuntó.