Destacados / Nacionales · 28/08/2023

Es una “desfachatez” del régimen “celebrar” el incremento de remesas hacia Nicaragua, dice economista

La semana pasada, el Centro de Estudios Transdisciplinarios de Centroamérica (Cetcam), presentó en San José, Costa Rica, el estudio “Crecimiento sin desarrollo”, elaborado por el economista nicaragüense Marco Aurelio Peña, el cual asegura que los migrantes nicaragüenses, que representan un 10% de la población de Nicaragua, están sosteniendo el 20% de la economía del país. 

Peña, exiliado en Costa Rica, explicó a La Mesa Redonda que el estudio y su título “Crecimiento sin desarrollo”, desafía el argumento de las autoridades económicas de Nicaragua, que afirman que “el país está bien” en términos económicos, pero que “eso es absolutamente desacertado”, aseveró.

El crecimiento económico solamente se refiere a la capacidad de producción de un país en términos de bienes y servicios en un período determinado, pero eso no nos dice sobre la calidad de vida, sobre las condiciones de las personas”, explicó.

Peña recordó que “una sociedad no puede ser próspera ni floreciente, cuando la mayoría de sus habitantes son pobres y desdichados”. En ese sentido, el estudio concluye que “el crecimiento sin desarrollo ha mermado la calidad de vida de la ciudadanía al ser excluyente, inequitativo y extractivista”.

El economista afirmó que los grandes beneficios del ingreso nacional han sido concentrados por élites y grupos empresariales allegados a la familia Ortega-Murillo.

Un país en desarrollo, seguirá siendo un país en desarrollo mientras siga dependiendo de las remesas monetarias procedentes del exterior y de la cooperación externa, es decir de las donaciones de los demás países”, apuntó.

Para el economista, es una “desfachatez” del régimen de Daniel Ortega “celebrar” el incremento de las remesas hacia Nicaragua. “Solo pone al descubierto la enorme incompetencia de estos gobiernos de aliviar los problemas económicos más sensibles de la gente. Me parece una monumental desfachatez celebrar algo que no hacen absolutamente nada”, dijo.

Incluso, indicó que se atreve a sugerir que “es deliberado, porque si lo celebran es presumiblemente parte de una estrategia que ellos están implementando”.

Para el experto “el estado ideal de un país, de una economía emergente y de un país desarrollado es ya no depender de las remesas monetarias. Más bien, convertirse en un país desde el cual se van a enviar remesas monetarias”.

Vamos a estar en otra Nicaragua cuando gentes de otros países con dificultades económicas migren a Nicaragua y desde Nicaragua envíen remesas monetarias a sus países. Va a ser otra Nicaragua cuando vaya dependiendo menos de la cooperación externa, y en el mejor de los casos tengan capacidad –con sus ahorros internos— de financiar y cooperar con países que la están pasando peor”, expuso el economista.

Peña zanjó que son “las remesas monetarias, no el gobierno, la gente misma, la que ahora está sosteniendo el ingreso nacional en un 20% y todo indica que a finales de este año las remesas monetarias van a superar los 4.000 millones de dólares”.

Hasta julio pasado, los nicaragüenses recibieron 2.623,9 millones de dólares por concepto de remesas familiares, un 57,1 % más que en el mismo periodo de 2022, impulsadas principalmente por las procedentes de los Estados Unidos, según datos del Banco Central de Nicaragua.

Del total de remesas recibidas entre enero y julio de 2023, el 82,2 % de los flujos provino de Estados Unidos (2.157 millones de dólares), los cuales registraron un crecimiento interanual de 74 %, según los datos oficiales.