El epidemiólogo nicaragüense Dr. Leonel Argüello, llamó a la población a no alarmarse, pero sí a estar alerta sobre la presencia del caracol gigante africano en Nicaragua, considerado una de las especies exóticas invasoras más importantes del mundo.
El pasado 28 de agosto, el Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA), declaró una alerta fitosanitaria en Nicaragua y cuarentena en un sector del municipio de Ticuantepe, Managua, por la presencia del caracol gigante africano.
Según una resolución publicada en La Gaceta, diario oficial de Nicaragua, el sistema de vigilancia fitosanitaria del IPSA, interceptó un ejemplar de caracol gigante africano en un zoo-criadero “introducido de manera ilegal en el país” supuestamente por un turista español “como mascota y fines de alimentación”.
El IPSA declaró el “dispositivo de alerta fitosanitaria” y puso “área bajo cuarentena” un sector del municipio de Ticuantepe donde fue encontrada esta especie.
Según medios locales, sería el reparto “Los Almendros”, ubicado en el kilómetro 16 de la carretera a Masaya, el “radio de un kilómetro para su control y erradicación total y evitar su dispersión”.
El Dr. Leonel Argüello explicó a La Mesa Redonda que el caracol africano gigante es un animal que mide más de una cuarta de largo y es lo suficientemente grande y atractivo como para querer tocarlo, pero que es transmisor de una serie de enfermedades, por ello aconsejó no hacerlo.
“Tal vez la más importante (de las enfermedades) es aquella que se transmite a través de los ratones. Los ratones tienen un parásito dentro de sus pulmones, se tragan ese parásito, luego lo defecan y este caracol se come las heces y ahí van esos parásitos, y dentro de este caracol pasa un proceso de maduración –por decirlo de alguna manera–, y si el ser humano toca la baba que va dejando o pasa sobre verduras o frutas y si las personas consumen esa fruta o esa verdura, o lo tocan y luego se tocan la boca, todo eso hace que la persona pueda tragarse este parásito”, precisó.
El experto indicó que este parásito se va hacia dos lugares del cuerpo humanos: los ojos, produce debilidad visual; o hacia el cerebro, donde produce inflamación de las capas que recubre el cerebro y puede producir rigidez de nuca, náuseas y sensaciones raras en los miembros inferiores y superiores del cuerpo humano.
“Hay una serie de enfermedades que el propio caracol transmite. Afecta el cerebro, los pulmones, los intestinos y puede acarrear otras bacterias que pueden producir problemas gastrointestinales. Los síntomas varían, puede dar malestar general, fiebre, dolor en el cuerpo”, añadió.
No tocar el caracol africano y llamar a las autoridades
El Dr. recomienda que se debe notificar a las autoridades del Minsa o al IPSA en caso de ver un caracol africano gigante, y no tocarlo, pues personas con experiencia van a eliminar el caracol con un veneno específico y desratizarán la zona en caso de ser necesario.
“No lo toque, avise a las autoridades para que vayan por él”, zanjó.
El Dr. Argüello, sostuvo que este caracol es hermafrodita y puede poner 1.200 caracoles al año, y que incluso puede esconderse en la tierra hasta por 12 meses.
Por ello, recomendó a las autoridades a responderle rápido a la población en caso de llamado y crear áreas de vigilancia.
“Se controló en Ticuantepe, pero hay que seguir buscando, hay que ampliar la búsqueda para que esto no se vuelva una plaga que después sea más difícil de controlar”, advirtió.
También instó a educar a la gente para que tomen las medidas pertinentes.
El número telefónico del IPSA es 2298-1330.