La excarcelada política nicaragüense Ivania Álvarez, denunció este lunes 9 de octubre sobre una nueva modalidad represiva empleada por el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua, se trata de los citatorios a las estaciones policiales a personas opositoras y críticas de la dictadura en el país.
Álvarez explicó a La Mesa Redonda que los citatorios a las estaciones policiales consisten en “llegar a tu casa y decirte ‘te manda a citar el Comisionado de la estación y trajimos la camioneta para llevarte’”.
Detalló que estas citatorias policiales se han dado en Jinotega, Matagalpa, Ocotal, Madriz, Rivas y Masaya. Y que son más de 90 personas las que viven en un proceso de casa por cárcel, obligados a firmar en las delegaciones policiales y vigilados en sus casas y en sus redes sociales.
“Estamos hablando de una gran cantidad de personas” dijo, que al acudir a estas citas, son obligadas a llenar un documento con su nombre y el de todos los habitantes de la casa, números telefónicos y redes sociales.
Además, los citados deben presentarse a firmas a las estaciones policiales una vez cada 15 días, y son fotografiados.
“Tenemos que denunciar y visibilizar esta nueva forma (de represión), porque esto si esto es a nivel nacional triplicaría esa lista que nosotros manejamos, pero sería silenciosa porque no tenemos pruebas más que la denuncia propia de quien lo vivió”, dijo la también activista.
Álvarez contó que las personas citadas deben reportarse con “el jefe de sector” en caso de salir de su ciudad.
“Para nosotros es sumamente preocupante porque va a limitar muchísimo más poderle dar seguimiento a las violaciones de derechos humanos dentro de Nicaragua”, comentó.
PRESOS POLÍTICOS PODRÍAN SUPERAR LOS 100
Por otro lado, Ivania indicó que hay más de 89 personas presas políticas en Nicaragua, pero que los últimos secuestros de líderes indígenas y sacerdotes podrían hacer que la cantidad llegue a los 100, pues además existe un subregistro de personas que temen denunciar las detenciones de sus familiares.
Dijo que hay persecución a líderes indígenas de YATAMA en las zonas de Bilwi, Corn Island, Sandy Bay y Bluefields; y militarización de algunas comunidades caribeñas, visitas y amenazas a algunos liderazgos.
Para Álvarez hay una “repetición de lo que pasó en el año 2021 en tiempos electorales. Es bastante claro lo que podemos esperar en los próximos seis meses en ambas Costas Caribes”.
En el caso de los sacerdotes, hay algunos con “parroquias por cárcel” y limitación en el uso de redes sociales, es decir que no deben transmitir misas en las plataformas virtuales, aseguró la activista.