Destacados / Nacionales · 01/05/2024

“Nada que celebrar” este 1° de mayo en Nicaragua, dicen opositores nicaragüenses

Hoy, 1° de mayo se conmemora el Día Internacional de los Trabajadores, pero, en Nicaragua “no hay nada que celebrar”, dicen opositores nicaragüenses en el exilio, pues los trabajadores del sector público y privado enfrentan imposibilidades para organizarse, protestar y reclamar por sus derechos laborales.

Y es que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha prohibido que los trabajadores conmemoren este día con marchas y actos cívicos, mientras que el salario real se ha reducido drásticamente en los últimos años.

Además, el desempleo disfrazado de subempleo afecta a una gran parte de la población, y las pensiones han sido diezmadas, sumiendo a miles de familias en la pobreza extrema.

En Nicaragua, las violaciones a los derechos laborales tienen rango de ley, con modificaciones en las indemnizaciones por despidos que perjudican a los trabajadores y socavan el Código del Trabajo.

Además, la falta de seguridad jurídica y el acoso fiscal a las empresas privadas obstaculizan la generación de empleo, obligando a muchos nicaragüenses a buscar oportunidades laborales fuera del país.

En este contexto, los trabajadores nicaragüenses carecen de motivos para celebrar este 1ro de mayo. Los salarios son paupérrimos, los despidos son arbitrarios, se impone la afiliación partidaria, se irrespetan las jornadas laborales, y las condiciones de salud en las clínicas previsionales son deficientes.

A continuación las reacciones de las diferentes organizaciones y opositores nicaragüenses en este 1° de mayo:

Declaración de la Concertación Democrática Nicaragüense – Monteverde

En el Día Internacional de los Trabajadores expresamos nuestra solidaridad con las y los trabajadores nicaragüenses del sector público y privado impedidos por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo de organizarse, protestar y luchar por sus derechos laborales. Han sido maniatados y sometidos al control de los sindicatos blancos sandinistas, que lejos de representarlos mediatizan sus demandas y los utilizan políticamente.

La represión del Estado policial y dictatorial, les impide que conmemoren este día con marchas y actos cívicos como sucede en el resto del mundo. Entre 2018 y 2023 el salario real se redujo casi a la mitad. El desempleo disfrazado de subempleo afectó a 38 de cada cien nicaragüenses, y en Managua, casi a 50 de cada cien personas. Ortega no solo impide el acceso a trabajos y salarios dignos, también ha diezmado las pensiones.

Para los que se jubilan con un salario de 10 mil córdobas, estas pasaron de 7,200 córdobas a 4,300 córdobas. Todo esto explica la pobreza y la extrema pobreza en la que viven miles de familias nicaragüenses.

La violación de los derechos laborales de los empleados del sector público tiene rango de ley. Las indemnizaciones por despidos o renuncias se modificaron en detrimento de los trabajadores y en abierta violación al Código del Trabajo.

Centenares han sido despedidos y despojados de sus prestaciones. Los afectados, no pueden protestar ni recurrir al Ministerio del Trabajo o a los tribunales, ya que la dictadura los ha convertido en instrumentos de control y represión.

La ausencia de seguridad jurídica y el acoso fiscal a las empresas privadas, afecta la generación de empleos. Miles de nicaragüenses se han visto forzados a dejar el país en busca de las oportunidades laborales que la dictadura les niega. Nuestro país, está perdiendo el capital humano, un tesoro que será difícil reponer y cuya carencia, en el mediano plazo se hará evidente en la economía.

Desde la Concertación Democrática Nicaragüense CDN-Monteverde, nos comprometemos a devolverles sus derechos, a multiplicar las oportunidades de empleo, a impulsar la recuperación de los salarios y a restituirles sus pensiones y prestaciones. Una vida mejor es posible, mejores salarios son posibles, el respeto a los derechos laborales es posible, más y mejores empleos son posibles. Para conseguir todo esto es indispensable salir de la dictadura que nos asfixia y nos niega la libertad y la prosperidad.

Declaración de líder campesino Medardo Mairena

En el DÍA INTERNACIONAL DEL TRABAJADOR, conmemoramos las luchas y reinvindicaciones de los trabajadores por mejores condiciones laborales y el reconocimiento de nuestros derechos. Es un día para solidarizarnos con los que sufren injusticias o persecución por sus demandas para ejercer con dignidad el don divino del trabajo. Los trabajadores nicaragüenses debemos tomar conciencia que NO ESTAMOS SOLOS enfrentados a una dictadura que suprime derechos sociales y laborales, reprimiendo a la población trabajadora o negándoles oportunidades expulsándoles al exilio. Ante tanto dolor y frustración no podemos desfallecer, existe una solidaridad mundial con nuestra causa y si la persecución es tan dura, es que los dictadores conocen sus debilidades y nuestro compromiso como trabajadores para mantenernos activos, con determinación y fe, defendiendo nuestras reinvindicaciones y conquistas. ABRAZO a todos los que ganamos el pan de cada día con el sudor de nuestra frente en nuestro país y en el exilio.

Cuestionamientos del economista Enrique Sáenz

¿Tienen algo que celebrar los trabajadores nicaragüenses hoy 1ro de mayo? ¿Más empleos? NO! ¿Mejores salarios? NO! ¿Mejores pensiones? NO! ¿Mejores prestaciones de seguridad social? NO! ¿Menos trabajadores en la economía informal? NO! ¿Menores precios de los productos de primera necesidad? NO! ¿Derecho a organización y sindicalización? NO. ¿Libertad política? NO. ¿Entonces?

Pronunciamiento de la exguerrillera y exiliada Mónica Baltodano

¡Viva el 1ro de mayo, día Internacional de las y los trabajadores!

Este día se estableció para conmemorar las luchas de los trabajadores del mundo por sus derechos. Cada una de sus reivindicaciones han sido conquistadas por medio de las luchas organizadas, conscientes y persistentes que a lo largo del tiempo se realizaron con elevados costos y sacrificios. Ninguna han sido dádivas de los poderosos, de los de arriba, de las élites oligárquicas, mucho menos de los déspotas y dictadores. Han sido arrancados con huelgas, manifestaciones, paros y miles de formas de resistencia desplegadas en todo el mundo por los de abajo, por las clases subalternas.

Hoy particularmente se recuerda a los conocidos como «martires de Chicago», obreros y obreras que en 1886 marchaban exigiendo la jornada laboral de 8 horas y fueron reprimidos brutalmente por la policía. Luego vendrían las conmemoraciones que llevaron a declarar, años mas tarde, el 1ro de mayo en su pleno significado.

En Nicaragua el Código del Trabajo y los derechos de las trabajadoras y los trabajadores, es letra muerta. Cada intento de protestas fue reprimido desde hace años. Un ejemplo fue la protesta de obreros de la zona franca en 2016, por la que varios dirigentes fueron judicializados y condenados. Todos los derechos están aplastados. Las verdaderas organizaciones defensoras de los trabajadores y trabajadoras, han sido clausuradas. No hay derecho a la huelga, menos a manifestarse, a expresar libremente las ideas y demandas de ningún sector. Sólo son permitidos los sindicatos controlados por el régimen y, aunque aún hay sindicalistas honrados, viven como el resto de sectores del país, silenciados por el terror impuesto. La mayoría, como Gustavo Porras, son “líderes sindicales” de mentira. Se han corrompido y manejan los sindicatos como corporaciones al servicio de sus patrones: los dictadores.

Pero la historia muestra una y otra vez que sólo el pueblo salva al pueblo. La resistencia activa sigue viva, y en Nicaragua se volverá a conmemorar el primero de mayo en libertad. Mientras tanto nos seguimos inspirando en nuestras utopías intactas: Otro mundo es posible, un mundo donde quepan todos los mundos, como dicen nuestros hermanos zapatistas. ¡Vivan las trabajadoras y los trabajadores!

Declaración del profesor y exiliado Gabriel Putoy

Nada que celebrar:

1) Salarios paupérrimos

2) Despidos sin justificación

3) Imposición Partidaria

4) Irrespeto a la Jornada Laboral.

5) Utilización de fotos de los trabajadores del estado para propaganda populistas del desgobierno.

6) Pésima atención en las Clínicas previsionales.( todos llegamos con distintas enfermedades y salimos con las mismas pastillas ) clínicas donde los Dueños son testaferros del Dictador ejemplo CRUZ AZUL

7) NO RESPETAN LOS CONVENIOS COLECTIVOS

8) Desplazamiento interno forzado (cambio de lugar de trabajo) Sin el debido acuerdo entre empleador y empleado

9) Trabajadores del estado ya en su colilla viene deducido  el porcentaje de los sindicatos BLANCOS (SINDICATOS COMPLICES DEL GOBIERNO)

10) salario del trabajador estatal y sus deducciones es un enigma, porque a una buena parte se los trabajadores del estado por pagan por transferencias Bancaria y ni saben que es lo que les deducen de sus salarios

Mensaje de UNAMOS

Este Día Internacional de Trabajadores hay poco que celebrar y mucho por lo que luchar. El régimen de los Ortega Murillo, no solamente ha liquidado la democracia en Nicaragua sino también los derechos laborales de trabajadoras y trabajadores nicaragüenses.

Empleadas y empleados públicos sufren la confiscación del pago de antigüedad completa, un derecho adquirido, establecido en el Código del Trabajo.  Miles han sido despedidos de instituciones estatales, sin causa justa y sin que les paguen sus liquidaciones. 

Personal médico y de salud se encuentra sometido a la prohibición, ilegal, de salir del país para capacitaciones, congresos, eventos académicos o para su recreación.  Todas las personas que trabajan en instituciones públicas están sometidas a presiones, chantajes, intimidación, amenazas, trabajo extra no remunerado y obligación de participar en actividades del régimen.

Trabajadoras y trabajadores de las zonas francas ven como sus puestos de trabajo se cierran por la salida de empresas de Nicaragua causada por la política de la dictadura.  Trabajadores del campo y la ciudad hacen de tripas corazón para poder subsistir con salarios bajos frente al imparable incremento en el costo de la vida.  Las personas jubiladas tienen sus pensiones congeladas, padecen mala atención de salud y sufren la falta de medicamentos en las clínicas previsionales.

Centenares de miles de nicaragüenses se han visto forzados a exiliarse o emigrar a otros países en busca de paz, trabajo y oportunidades para sacar adelante a sus familias. 

Por eso, en Unamos tenemos un profundo compromiso con la lucha contra la dictadura, por la democratización de Nicaragua, el restablecimiento de libertades y derechos de cada nicaragüense, la plena vigencia de los derechos laborales, la creación de empleos dignos y la apertura de oportunidades.

Nuestra lucha y resistencia, la de cada nicaragüense, nos hará realidad el cambio.

¡Vivan las trabajadoras y trabajadores nicaragüenses!