El principal encargado del Departamento de Estado de EE.UU. para Latinoamérica, Brian Nichols, calificó este martes como “lamentable” la decisión de la dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua de abrir relaciones diplomáticas con el Gobierno de facto de los talibanes en Afganistán.
“Típico, pero lamentable”, señaló el secretario adjunto de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental.
“Qué puede decir uno?”, agregó Nichols, quien es uno de los delegados de su país a la 54 Asamblea Ordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se celebrará desde este miércoles en Asunción, Paraguay.
El dictador Daniel Ortega designó al embajador Michael Campbell, jefe de la misión nicaragüense en China, como el representante concurrente para Afganistán.
Nicaragua se convirtió de esa forma en el primer país del continente americano y el segundo a nivel mundial en nombrar un embajador ante el Gobierno talibán, que regresó al poder en agosto de 2021 tras la retirada de las tropas de Estados Unidos y sus aliados.
Según críticos y opositores nicaragüenses, Daniel Ortega, expone al país a más sanciones de Estados Unidos al abrir relaciones diplomáticas con los talibanes, debido a que Washington “ha determinado que los talibanes son terroristas globales”.