La excarcelada política nicaragüense Yarithza Mairena, miembro de la Unidad de Presos Políticos de Nicaragua (UPPN), expuso este jueves la situación “crítica” que enfrentan las personas detenidas por motivos políticos en el país centroamericano.
En entrevista con La Mesa Redonda, Mairena comenzó destacando la persistencia de la tortura como un mecanismo de represión utilizado por el régimen de Daniel Ortega en las cárceles del país.
“La situación es alarmante, es sumamente crítica. A veces se piensa que la tortura es cosa del pasado y que no está pasando precisamente en este momento en Nicaragua, pero realmente la tortura es un mecanismo que se sigue implementando en las cárceles de la dictadura”, afirmó.
Señaló que los presos políticos son frecuentemente trasladados a celdas de máxima seguridad o compartidas con presos comunes, exponiéndolos al riesgo de violencia por su condición política diferenciada.
En ese sentido, Mairena afirmó que hay cuatro presos políticos que están en esta última situación, uno de ellos es Abdul Montoya. Y que hace dos meses fue golpeado y torturado en la cárcel el preso político Juan Carlos Baquedano.
Con respecto a la situación de salud, Mairena asegura que “es cada vez peor” debido a la insalubridad en las cárceles y por la falta de atención médica. En ese sentido detalló que cuatro presos políticos han muerto por esto.
“Al régimen no le importa la situación de salud de las personas presas políticas y lo que pretende es que mueran en esa condición”, lamentó la joven.
Mairena también destacó el caso “inhumano” del preso político Eliseo Castro Baltodano, quien se encuentra prácticamente en estado vegetal y que aún así la dictadura no le ha levantado los cargos políticos en su contra y que mantiene constantemente vigilado.
“Hay un ensañamiento de la dictadura hacia los presos políticos por el miedo que tienen a perder el poder y control”, anotó.
Otro caso preocupante es el de Jaime Navarrete, cuya familia no sabe nada de él; este ha sido golpeado y además lo mantienen en una celda de máxima seguridad a pesar de que ya cumplió su condena en enero de 2023. “A Jaime no le dan comida en el Sistema Penitenciario y tampoco acceso a salud como medicamentos y productos sanitarios”, indicó Mairena.
Situación de las presas políticas
Respecto a las mujeres presas políticas, Mairena subrayó que son objeto de tortura psicológica y se les niega el acceso a derechos fundamentales como la atención médica y sus derechos sexuales y reproductivos. Todas ellas se encuentran en aislamiento, lo cual agrava su estado emocional y psicológico.
“El estado emocional psicológico por la tortura que se ejerce en contra de ellas es bastante grave. Todas las presas políticas están en aislamiento”, aseguró.
En el caso de los presos políticos adultos mayores, su estado de vulnerabilidad se agrava más por su edad. “El tema de salud mental es una cuestión que se agrava en los adultos mayores por la depresión y preocupación por sus familiares que los sume en ansiedad”, señaló.
Además, Mairena mencionó la persecución sin precedentes hacia los familiares de los presos políticos, una táctica destinada a silenciar las denuncias y dificultar la difusión de información a nivel internacional sobre las violaciones a los derechos humanos en Nicaragua.
“Esto ha provocado la disminución de la información que se pueda difundir a nivel internacional, o las denuncias que se puedan hacer en los mecanismos de organismos de Derechos Humanos”, declaró.
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