Michael Kozak, subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, criticó la ausencia de Daniel Ortega ante la pandemia del coronavirus en Nicaragua, pues desde hace casi un mes al dictador no se le ve la cara.
Mediante Twitter, el funcionario indicó que “mientras la pandemia azota a Nicaragua y el país se enfrenta al COVID19, Daniel Ortega se destaca por su ausencia”.
A Ortega, de 74 años, no se le ve ni se le oye desde el pasado 12 de marzo cuando participó en una videoconferencia con mandatarios centroamericanos para definir estrategias regionales ante el avance del COVID-19.
Y desde el 21 de febrero pasado –durante un evento del Ejército Orteguista–, Ortega no participa en acto público alguno. Tampoco su mujer Rosario Murillo, quien, sin embargo, todos los días hace un contacto telefónico con los medios de comunicación oficialistas.
El dictador tampoco asistió a los funerales de su íntimo amigo, el diputado Jacinto Suárez quien falleció el pasado 2 de abril, lo que avivó los rumores que van desde que está guardando una cuarentena severa en su búnker de El Carmen, o que está muy enfermo, posiblemente en Cuba, e, incluso, que podría estar muerto.
Es por ello que Kozak preguntó: “Where is Ortega (Dónde está Ortega)” ante el brote del virus en Nicaragua, que de paso ha actuado en sentido contrario a los protocolos que han seguido el resto de países del mundo para enfrentar el COVID-19.
“Nuestros corazones están con el pueblo de Nicaragua que necesita liderazgo e información veraz acerca de esta pandemia mortífera”, agregó el funcionario estadounidense.
Nicaragua es el único país de América que mantiene abiertas sus fronteras, las escuelas y universidades públicas no han cerrado, y el régimen promueve actividades de concurrencia masiva, en lugar del aislamiento social recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).