Carlos Sáenz, secretario general del Ministerio de Salud (MINSA) aseguró este jueves que las pruebas de COVID-19 que han realizado “a personas que lo ameritaban” resultaron “negativas”, por lo que se “mantienen los mismos dos casos positivos importados”.
“Se han realizado pruebas de COVID19 a las personas que lo ameritaban, gracias a Dios desde el mediodía de ayer hasta hoy, las pruebas realizadas salieron negativas”, dijo en conferencia de prensa ante los medios de comunicación oficialistas.
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Señaló que el primer caso de coronavirus se encuentra “estable”, mientras que el segundo “está transitando su periodo crítico sin empeorar”.
Sáenz también aseveró que en Nicaragua “no hay transmisión local”, y que los contactos de los dos pacientes enfermos están “bajo seguimiento”.
Para analistas y expertos de la medicina resulta ilógico que desde el 18 de marzo cuando el régimen confirmó el supuesto primer caso positivo del virus en un hombre de 40 años y que llegó al país el 15 de marzo procedente de Panamá, no haya más casos positivos.
Asimismo, el segundo caso entró a Nicaragua supuestamente el 16 de marzo desde Colombia, y tampoco habría contagiado a nadie.
Ambos pacientes volvieron al país por avión, teniendo contacto con otros pasajeros, tuvieron contacto con sus familiares, y con otras personas en sus respectivos centros de trabajo. Pero según el régimen de Daniel Ortega, no hay más contagiados.