Nacionales · 28/04/2020

Nicaragua, país de “especial preocupación” por las “violaciones sistemáticas, continuas y atroces” del régimen contra la libertad religiosa

La Comisión de los Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional (USCIRF, por sus siglas en inglés) publicó este martes su Informe Anual 2020 en el que incluye a Nicaragua entre los 15 países que el Departamento de Estado designaría como “países de especial preocupación” (CPC) porque “sus gobiernos participan o toleran violaciones sistemáticas, continuas y atroces”. 

El documento señala que la independencia y el bipartidismo de la USCIRF le permiten identificar inquebrantablemente las amenazas a la libertad religiosa en todo el mundo, y en Nicaragua –indicó– el régimen de Daniel Ortega viola las libertades religiosas, en especial a la Iglesia Católica, sus obispos y feligresía del país.

“El Informe Anual 2020 también recomienda 15 países para su inclusión en la Lista Especial de Vigilancia (SWL) del Departamento de Estado por violaciones graves. Estos incluyen cuatro que el Departamento de Estado incluyó en esa lista en diciembre de 2019 (Cuba, Nicaragua, Sudán y Uzbekistán), así como otros 11 (Afganistán, Argelia, Azerbaiyán, Bahréin, República Centroafricana (RCA), Egipto, Indonesia, Iraq). , Kazajstán, Malasia y Turquía. USCIRF había recomendado a Sudán, Uzbekistán y CAR para la designación de CPC en su Informe Anual 2019”, señala el documento.

“En 2019, el gobierno de Nicaragua continuó una campaña dirigida a instituciones religiosas, especialmente a la Iglesia Católica (…) Muchas de las mismas violaciones y abusos de la libertad religiosa cometidos por el régimen de Ortega y sus partidarios contra la Iglesia y sus seguidores de las protestas de 2018 continuaron en 2019. Estos Los abusos incluyen la intimidación y el acoso de los fieles y líderes religiosos y ataques violentos contra iglesias”, dice el informe sobre el caso de Nicaragua.

La USCIRF, aseveró que las fuerzas de choque del régimen y sus turbas acosan habitualmente al clero de la Iglesia Católica, con tácticas que incluyen acusaciones difamatorias, arrestos arbitrarios, amenazas de muerte en redes sociales y medios de comunicación y ataques violentos.

Detalló que el obispo Abelardo Mata Guevara y al menos otros siete sacerdotes de su arquidiócesis han recibido amenazas de muerte, también documentó el secuestro del padre Ramón Alcides Peña Silva, las retenciones al padre Edwin Román de Masaya; además menciona sobre el exilio forzado de monseñor Silvio Báez.

“En abril de 2019, el Papa Francisco llamó al obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez a Roma por un período indefinido luego del hostigamiento sostenido por parte del gobierno nicaragüense y sus partidarios desde el inicio del conflicto, incluido un complot de asesinato”, destacó el informe.

La USCIRF apuntó que en el país el dictador Ortega y su partido ejercen “control autoritario” sobre las instituciones Estatales y las elecciones en proceso.

Durante las protestas iniciadas en abril de 2018, la Iglesia Católica surgió como un actor clave en la crisis, proporcionando refugio y asistencia médica a los manifestantes, luego aceptó mediar en un diálogo nacional que al final se disolvió.

El informe indica que debido a que la Iglesia Católica abrió sus puertas a los manifestantes, la respuesta del régimen orteguista fue dañar los templos. “Los partidarios del régimen sitiaron, profanaron, asaltaron y amenazaron a las iglesias en muchas ciudades de todo el país. A veces, estos delitos ocurrieron con la policía parada cerca mientras las turbas atacaban las iglesias y los fieles”.

La Comisión de los Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional (USCIRF) es una entidad independiente, bipartidista del gobierno federal establecida por el Congreso de los Estados Unidos para monitorear, analizar e informar sobre las amenazas a la libertad religiosa en el extranjero. USCIRF hace recomendaciones de política exterior al Presidente, el Secretario de Estado y el Congreso con la intención de disuadir la persecución religiosa y promover la libertad de religión y creencias.