Nacionales · 23/03/2020

Nicaragua, una bomba de tiempo, advierten expertos

Mientras que en Costa Rica, Guatemala, El Salvador, Honduras y Panamá se declararon en emergencia sanitaria nacional por el COVID-19; en Nicaragua el régimen orteguista “se mantiene en vigilancia”, lo que para expertos supone que el país es “una bomba de tiempo”.

El diario mexicano El Universal, destacó este lunes que, un reporte que el Sistema de Integración Centroamericano (SICA) emitió el pasado miércoles, sobre el estado de los países de la región centroamericana en torno a la pandemia del coronavirus, exhibió el retraso y la lentitud de las autoridades de Nicaragua para combatir el COVID-19.

El analista político costarricense Pablo Barahona, exembajador de Costa Rica en la Organización de los Estados Americanos (OEA), alertó que podría haber un desplazamiento masivo de nicaragüenses a su país por temor al contagio del virus, y por la inacción del régimen para prevenir la propagación de dicha enfermedad en Nicaragua.

“La bomba de tiempo que supone Nicaragua, por contagio masivo y desplazamiento a Costa Rica por pánico de nicaragüenses portadores o enfermos, no es cuento ni xenofobia”, dijo Barahona a El Universal.

Una mayoría de naciones de América Latina y el Caribe comenzó a definir su -defensa contra el COVID-19 y cerró límites terrestres, aéreos, marítimos y fluviales para mitigar la propagación.

En contraste, en Nicaragua se mantienen fronteras abiertas al turismo para la Semana Santa, pese a que ya hay casos positivos del virus en el país.

Para el nicaragüense Róger Murillo, exgerente de la Superintendencia de Pensiones del (estatal) Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), declaró al medio mexicano que “Ortega juega con la salud del pueblo”.

“Ortega oculta la verdad del coronavirus. Parece que hay más enfermos. En vez de promover guardarse en casa, dice que todo sigue normal. Invita ir a playas y otros sitios como si no pasara nada”, señaló.

“Los hospitales públicos de Nicaragua tienen camas sólo para etapas normales y no darán abasto en una pandemia. Será increíblemente doloroso y duro. El INSS es incapaz de atender un impacto del coronavirus. Será un gran desastre”, agregó.