A juicio del analista político Fanor Avendaño, el dictador Daniel Ortega buscará a Luis Almagro, Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA) el próximo mes de marzo de cara a la convocatoria de un tercer diálogo.
En entrevista con La Mesa Redonda, Avendaño señala que Ortega buscará desempolvar el acuerdo (Memorándum de Entendimiento) que el régimen orteguista y la OEA suscribieron para “impulsar y acompañar los esfuerzos dirigidos al fortalecimiento institucional político- electoral de la República de Nicaragua” y que expira el 28 de febrero, de cara a las reformas electorales en el país, puesto que esto será uno de los puntos torales en el tercer diálogo, pero que será en marzo luego de la reelección de Almagro como Secretario General en dicho organismo.
La designación del nuevo secretario general está prevista para el 20 de marzo en una Asamblea General, en la que Almagro deberá contar con al menos 18 votos de los 34 países que son miembros activos de la OEA. Almagro cuenta con el respaldo de Estados Unidos para dicha elección, en la que los otros candidatos son el embajador de Perú Hugo de Zela, y la excanciller ecuatoriana María Fernanda Espinosa.
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“En marzo tenemos la elección del nuevo secretario de la OEA, si se va a desempolvar el acuerdo va a ser después de la reelección de Almagro. Vas a negociar posterior a esa elección, a partir de marzo el presidente Ortega va a buscar a Almagro”, dijo Avendaño.
El experto detalló que el tercer diálogo que anunciará Ortega tendrá una agenda meramente política, en la que Ortega mandará un mensaje a la comunidad internacional. “La agenda política tiene elementos de inmediatez”, subrayó Avendaño, en este caso, garantías de derechos políticos universales.
Con este anuncio Ortega querrá dar impresión que “lo hace porque está fuerte”, algo alejado a la realidad en la que vive debido a la presión internacional. “Cuando ya estás en la sin remedio tenés que ceder”, opina el analista.
Por otro lado, Avendaño aseguró que muchos hay sectores y actores dentro de los grupos cercanos a Ortega que son muy radicales y que no va a entender esta estrategia del dictador, lo que califica de “peligroso”.
“Ortega no tiene los asesores que tuvo cuando Esquipulas II, tiene gente muy inexperta al lado de él, los grandes expertos ya no le hablan al oído, cuando mucho le ponen un chat, eso para mí es peligroso, porque los sectores que tiene cerca ahí hay muchas cabezas calientes”, comentó.