Hoy 28 de febrero se vence el plazo que establece el “Memorándum de Entendimiento” que firmó el régimen de Daniel Ortega con la Organización de Estados Americanos (OEA) en 2017, que pretendía “impulsar y acompañar los esfuerzos dirigidos al fortalecimiento institucional político-electoral de la República de Nicaragua” en un período de tres años.
Este viernes se cumplió el plazo de vigencia y el dictador Ortega no renovó dicho acuerdo –que no se materializó–, así lo dijo al diario La Prensa Gonzalo Koncke, jefe del gabinete del Secretario General de la OEA, Luis Almagro, al afirmar que el régimen orteguista “no” solicitó negociar un nuevo acuerdo en materia electoral.
Koncke aseguró que tampoco se ha requerido el apoyo técnico y jurídico de la organización para las reformas electorales que el régimen pretende negociar solo los partidos políticos, y con las cuales pretende dejar fuera a los sectores opositores del país.
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El Memorándum de Entendimiento establecía el fortalecimiento en materia del registro, cedulación y depuración del padrón electoral, modernización técnica del sistema de transmisión de los resultados de las votaciones, reformar la Ley Electoral para cambiar entre otros aspectos, la forma en que se integran los consejos electorales departamentales y fortalecer jurídicamente la aplicación constitucional del transfuguismo político. Nada se cumplió.
Actualmente, el régimen de Ortega impulsa unas reformas electorales de cara a las elecciones previstas para el 2021, pero consensuadas solo con los partidos políticos que tienen representación en la Asamblea Nacional.
El pasado 7 de febrero la oposición integrada en la Coalición Nacional solicitó a Ortega y a la Secretaría General de la OEA que prolongaran la vigencia del “Memorándum de Entendimiento” de cara a las reformas electorales que son indispensables para garantizar la realización de elecciones libres, justas, transparentes y observadas.