El régimen de Daniel Ortega retomó el martes una segunda ronda de visita casa a casa, supuestamente para brindar información sobre el cuidado de la salud frente a la pandemia del coronavirus, sin embargo esta jornada ha recibido el rechazo de miles de familias que no han abierto las puertas de sus casas.
La población que rechaza estas brigadas argumentan, que los trabajadores de la salud están dentro del grupo de población más expuesto al contagio y, por tanto, es contraproducente recibirlos en sus hogares porque además acuden sin ningún tipo de protección, detalló la agencia EFE.
“El Ministerio de Salud nos encomienda hacer estas visitas casa a casa para que hagamos hincapié en las recomendaciones para la prevención del COVID-19, sobre todo en el lavado de manos frecuentes”, explicó la responsable de epidemiología de un centro de salud de Managua, Claudia Calero, a medios oficialistas.
También animan a las personas con sintomatologías a hacer uso de la línea gratuita 132, o bien, si presentan tos, fiebre o cualquier cuadro respiratorio, acudir a una unidad de salud.
Para el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) el régimen orteguista es “irresponsable y criminal” frente a la pandemia del coronavirus.
El CENIDH sostuvo que el régimen no se ha inmutado ante esa peste y en vez de aplicar medidas para prevenir la propagación de la enfermedad, convocan a marchas masivas, y movilizan a trabajadores del Estado y personal de salud para brindar charlas casa a casa sin la mínima protección.
El MINSA ha confirmado hasta ahora nueve casos confirmados de COVID-19, con un fallecido.
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