El analista político Óscar René Vargas dijo este jueves en entrevista con La Mesa Redonda que debido a la negligencia del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo frente a la pandemia del COVID-19, el resto de países de Centroamérica –que sí están tomando medidas serias para evitar la propagación del virus–, podrían acusar al dictador de Nicaragua por hacer del país un peligro para la región.
“Nicaragua se volvió un peligro para la región Centroamericana”, declaró Vargas. Señaló que el régimen orteguista debería reflexionar sobre la situación sanitaria actual, pues su “desgobierno” hará que esta crisis sanitaria en Nicaragua “sea tan violenta” que los otros países Centroamericanos tengan temor que la enfermedad “se propague para sus propios países” desde nuestro país.
“Los otros países van a pedir de una manera o de otra que se controle la crisis sanitaria en Nicaragua”, indicó el analista. Esto –agregó– “puede ser el pretexto de Estados Unidos para tomar mayores sanciones contra el régimen de Nicaragua”, y la soberbia de Ortega y de Murillo no les permite visualizar lo que se avecina.
El coronavirus y la economía de Nicaragua
A juicio de Óscar René, la pandemia del coronavirus agudiza la crisis social, económica y política de Nicaragua. En ese sentido el régimen orteguista no puede controlar la situación sanitaria a nivel mundial y la caída de las economías que afectarán directamente al país.
“Nos enfrentamos a cuatro crisis que estás convergiendo en el tiempo: la crisis económica que se profundiza por el desempleo, etcétera; la crisis sanitaria del coronavirus, que ya tiene repercusiones económicas; la crisis económica internacional, que también tiene repercusiones en la economía nacional de una manera indirecta o directa dependiendo de las condiciones; la crisis que se está presentando en Estados Unidos, que significa que hay una contracción económica e incremento del desempleo”, mencionó.
Específicamente en el tema económico, Vargas explicó que la pandemia del COVID-19, desencadenará la caída de las remesas familiares en Nicaragua. “El año pasado el 12% sobre el Producto Interno Bruto representaba a las remesas familiares, y de esas remesas el 56% vienen de Estados Unidos. Es decir que va a tener también repercusión económica negativa para Nicaragua la situación norteamericana”, subrayó.
Después de Estados Unidos, los países desde los cuales se envían más remesas a Nicaragua son España, Costa Rica y Panamá, estas naciones están en una contracción económica a causa del coronavirus, lo cual afectará la economía nacional y familiar del país.
También otros países de Centroamérica se están viendo afectados, por ejemplo, Guatemala y Honduras han señalado que ha caído el comercio exterior entre ambos países. “Va haber una contracción económica de Nicaragua con los otros países Centroamericanos”, indicó el analista.
Esto provocará el desabastecimiento del país, “entre el 40 y 50% de los productos alimentarios como legumbres vienen de Centroamérica y al estar cerradas las fronteras habrá repercusiones”, anotó.
Acusación de EEUU contra Maduro, un mensaje para Ortega
Por otro lado, Vargas se refirió a la acusación de “narcoterrorismo” que este jueves el gobierno de Estados Unidos hizo en contra del dictador venezolano Nicolás Maduro, y en la que ofreció una recompensa de U$15 millones por informaciones que lleven a su arresto.
Esto, según el experto, también es un mensaje para el régimen Ortega-Murillo, quien “pudo haber creído que mientras Estados Unidos por la crisis sanitaria que tienen no iban a mantener una política exterior activa para la región de América Latina, y sobre todo para Venezuela y Nicaragua”.
“Esto significa para el régimen Ortega-Murillo como una luz amarilla de que las sanciones continúen (…) Yo sigo pensando que los norteamericanos tienen en su mente en que se debe de cambiar la situación política del país. No podemos pensar que en Nicaragua no pueda haber más sanciones, eso es posible, pero esto se añade a la situación general del país”, apostilló.
Con este panorama, Vargas opinó que la oposición debería tomar acciones propositivas como “proponer un gobierno alternativo de transición”.