PEN Internacional lamentó este miércoles el reciente fallecimiento del periodista Gustavo Bermúdez a causa del COVID-19, señalado que la muerte de este es “un llamado de atención ante la imparable ola de muertes y contagios causados por el coronavirus en Nicaragua” y que los comunicadores están viviendo una situación de indefensión.
Bermúdez, periodista de Radio Corporación estuvo una semana internado en un hospital privado, sin embargo murió dejando luto en el periodismo nicaragüense.
Pen Internacional que es una asociación mundial de escritores, además expresó su preocupación “por el hecho de que al menos seis periodistas independientes están contagiados de coronavirus y no pueden acudir a hospitales públicos, de por sí ya colapsados, debido al temor de sufrir represalias por parte de las autoridades de salud”.
“La mayoría de estos colegas carecen de recursos para asumir los elevados costos del tratamiento para coronavirus en los hospitales privados”, manifestó PEN.
La asociación responsabilizó al régimen de Daniel Ortega por su “indolencia” al negar la enfermedad y no decretar medidas de aislamiento social, y que por el contrario, ha promovido actividades masivas que propician el contagio de miles de nicaragüenses.
“En su afán de politizar esta pandemia, el gobierno ha ordenado alterar los diagnósticos para ocultar las muertes por COVID19 y registrarlas como ‘neumonía atípica’, ‘tromboembolismo’ y otras patologías, mientras amenaza a los familiares de los fallecidos y al mismo personal de salud para que no revelen la causa verdadera de cada deceso”, denunció.
Pen Internacional hizo un llamado de auxilio a los centros PEN y organizaciones internacionales de periodistas para que “ayuden a visibilizar y denunciar la situación de indefensión que están viviendo los comunicadores, escritores y nicaragüenses en general, a fin de poder crear una red de apoyo internacional frente a la pandemia”.
Según el último reporte del Observatorio Ciudadano COVID-19, en Nicaragua han fallecido casi 600 personas por la pandemia, mientras que el régimen Ortega-Murillo solo reconoce 35 decesos.
*Foto VOA