Nacionales · 11/02/2020

Policías orteguistas violaron y contagiaron a presa política de infecciones de transmisión sexual

Una mujer que estuvo detenida por participar en las protestas contra el régimen orteguista y que logró huir a Costa Rica, relató a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que a su llegada al vecino país le diagnosticaron enfermedades de transmisión sexual, las cuales habría contraído luego de ser abusada por cinco policías orteguistas.

La historia de horror es retomada por el diario La Nación de Costa Rica, que detalla que la CIDH obtuvo el testimonio en ese país, en octubre de 2018 y que luego reveló en el informe que emitió en septiembre de 2019.

El testimonio de la mujer se transcribe en el informe, de manera anónima: «Ese día amanecimos en la barricada y cuando nos disponíamos a irnos a descansar, apareció la policía, y nos empezaron a disparar. Caímos presas 11 personas. Nos maltrataron, robaron y golpearon, nos pusieron armas enfrente y nos tomaron fotos. Después nos revisaron y la teniente Guadalupe me hizo hacer cincuenta sentadillas desnuda. Posteriormente, abusaron de mí cinco policías. Yo solo pude ver los zapatos de quienes abusaron de mí, fueron cinco sujetos los que lo hicieron. Luego de eso, me llevaron desnuda a la celda de mujeres, y más tarde me llevaron a (la cárcel) el Chipote en camioneta. En el Chipote empezaron de nuevos los insultos y los maltratos, especialmente en mi contra, porque yo era identificada como la líder de la organización”.

«El 19 estuve en Diriamba. En una casa de seguridad me curaron las heridas y luego, en esa misma fecha, nos fuimos en taxi a Rivas. En la noche nos llevan a la frontera y a las 4 a. m. del 20, cruzamos los 10 en parejas, por un ‘punto ciego’. Ahí mismo pedimos asilo en oficinas de Migración. Luego nos facilitaron una finca y me hicieron los exámenes de salud, donde me diagnosticaron infecciones de transmisión sexual», contó la mujer.

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El documento de la CIDH cita un informe del Centro de Derechos Sociales de la Persona Migrante (Cenderos), indicando que varias personas contrajeron el virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH) u otras infecciones de transmisión sexual (ITS) luego de ser víctimas de violación mientras estuvieron detenidas en Nicaragua.

Dichas personas se enteraron de su condición al ingresar a refugios en Costa Rica, lo cual impacto su salud mental, según el informe.

De acuerdo con la CIDH, el Estado costarricense debería garantizar la atención de la salud mental de las personas que se vieron obligadas a salir de Nicaragua, con el fin de atender los daños provocados por las situaciones traumáticas y los tratos degradantes que experimentaron

De las 152 personas que dieron su testimonio al organismo regional, 64 dijeron haber necesitado atención médica, pero un 90% no la obtuvieron, por carecer de seguro.

«La Comisión tuvo conocimiento de varios casos de personas nicaragüenses que sufrían distintas afectaciones (…) como heridas de bala, hipertensión, estrés postraumático, diabetes, gastritis, dolores musculares y óseos, insomnio, así como VIH, ITS, entre otros; las cuales requieren de una constante atención médica, tratamiento y provisión de medicamentos, y que al no encontrarse asegurados a la CCSS, se han visto desprotegidos y su estado de salud ha agravado», reportó la CIDH.