Nacionales · 22/05/2020

Régimen de Ortega nombrará a gerentes como “espías fieles” en empresas de telecomunicaciones

Desde el 8 de mayo el régimen de Daniel Ortega a través del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (TELCOR) tiene el control de decidir quien ocupa los cargos de gerencias en las empresas de telecomunicaciones en el país.

A través del Acuerdo Administrativo 004-2020 publicado recientemente en La Gaceta, el régimen controlará las interconexiones y acceso, las instalaciones, operaciones de redes y aspectos jurídicos de las empresas de telecomunicaciones, con lo cual pretenderá espiar a través de un agente de su confianza a los usuarios de correos electrónicos, redes sociales y todo tipo de comunicación, lo cual violenta el derecho a la intimidad, privacidad, seguridad y libertad de expresión.

“Ordenar a los operadores de servicios de telecomunicaciones, que en función del interés público, deben informar a esta Autoridad Reguladora el nombramiento de sus Gerentes Generales, Gerentes o Jefes de Informática o de Sistemas, Gerentes Financieros, Gerentes de Asuntos Regulatorios y/o de Interconexión y Acceso, Gerentes Jurídicos, Responsable de la instalación, operación y mantenimiento de las redes y equipos, Gerentes y/o Jefes de Seguridad o quienes ejerzan tales funciones”, reza el Acuerdo publicado el 18 de mayo en el diario oficial.

El Acuerdo exige a los operadores de servicios de telecomunicaciones que faciliten a las autoridades la intervención de las comunicaciones y guardar absoluta reserva. Esto bajo el estricto cumplimiento bajo la “Ley de prevención, investigación y persecución del Crimen Organizado y de la Administración de los Bienes Incautados, Decomisados y Abandonados”. De negarse, las empresas de telecomunicaciones serán sancionadas.

Con esta medida, el régimen investigará lo que considera como “actos de injerencia extranjera en los asuntos nacionales que puedan violentar los principios fundamentales, establecidos en la Constitución Política de Nicaragua”.

CENIDH RECHAZA ESPIONAJE

Al respecto, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) advirtió que el régimen Ortega-Murillo pretende tomar el “control absoluto de las telecomunicaciones” al nombrar a gerentes como “espías fieles”, y con ello las empresas prestadoras de servicios de comunicación, pierden la autonomía y su derecho a nombrar a sus propios empleados.

“Prácticamente así el gobierno garantiza un espía fiel que hará posible la acechanza sobre los usuarios, sobre sus correos, redes sociales y todo tipo de comunicación, esto para el régimen es vital porque así podrá identificar a quienes debe eliminar. Esta vigilancia cibernética repercutirá en la criminalización de los considerados enemigos políticos, el gobierno va a determinar si una persona, organización, empresa o medios de comunicación”, alertó el CENIDH.

El organismo denunció esta acción del régimen que tildó de “instauración de un nuevo sistema de represión, espionaje cibernético, e instalación del terrorismo de Estado en la comunicación”.

El CENIDH aclaró que la Constitución Política en su artículo 26, inciso 4 establece que “toda persona tiene derecho a la inviolabilidad de su domicilio, su correspondencia y sus comunicaciones de todo tipo”. Además, la Declaración Universal de los Derechos Humanos en su artículo 12 y el Pacto internacional de Derechos Civiles y Políticos (ICCPR) en su artículo 17 también lo impiden: “nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques”.

“CENIDH condena de forma categórica estas acciones perversas del régimen Ortega Murillo, no pueden violentar la privacidad de nadie. A la población nicaragüense les motivamos a manifestarse con más fuerza y denunciar todos estos atropellos a los derechos humanos. Ortega no solo quiere provocar contagio y muerte por la pandemia, también desea destruir a cualquier precio y bajo cualquier pretexto a la oposición”, concluyó el CENIDH.