Nacionales / Salud y Vida · 03/06/2020

“Si contraigo coronavirus sería una muerte segura”: la situación de niños con cáncer en Nicaragua

Desde 2018, cuando fue diagnosticado con leucemia aguda, el adolescente Ángel Gabriel Martínez no había sentido tanto miedo como en la actualidad con la pandemia del coronavirus.

Este menor de 16 años, originario de Managua, tiene una mente lúcida y con mucha información sobre la emergencia sanitaria que se vive a nivel mundial por la pandemia de COVID-19 y afirma que teme por la situación actual que se vive en el país.

Martínez es uno de los más de 1.500 niños y adolescentes que se encuentran en vulnerabilidad en Nicaragua, según la asociación que lucha contra el cáncer infantil en Nicaragua, Conanca.

Este joven asiste al menos una vez al mes a un hospital de Managua que ha sido asignado a menores con cáncer para someterse a una quimioterapia que lo ha mantenido estable desde que se le detectó la enfermedad.

“Estoy un poco preocupado. Uno no espera encontrarse en esta situación y la verdad tengo miedo de que me dé el virus porque sé lo fatal que sería. Sería una muerte segura para mí”, dijo el joven consciente de que es un paciente de alto riesgo y que por tanto debe redoblar sus medidas de seguridad.

Cuando se reportó el primer caso de coronavirus en Nicaragua desde hace más de dos meses, la familia de Ángel tomó la decisión de no dejarlo ir a la escuela por lo que representaba un riesgo para su salud por la exposición al contagio, pese a que las autoridades educativas se negaban a suspender las clases.

También esta familia tomó fuertes medidas en la casa, como no recibir visitas y el distanciamiento social con el resto de las personas y amigos cercanos.

El aislamiento ha sido algo angustiante para Ángel Martínez y comentó a la medio VOA que su única distracción que le hacía olvidar lo tormentoso de las quimioterapias eran sus clases.

“Dejar de ir a clases ha sido lo más difícil. Al inicio me sentí abrumado de estar encerrado en casa, pero comencé a trabajar en tareas desde casa y me distraigo, pero no me he adaptado”, reconoce.

Deben tomarse medidas más fuertes

Amalia Frech, fundadora y presidenta de Conanca comentó a VOA que la situación de los niños con cáncer en Nicaragua los pone en una posición de mucha vulnerabilidad.

“Desde el momento que es diagnosticado con cáncer ya es un niño en riesgo, pero precisamente se les enseña a los familiares a reforzar sus medidas de cuido, medidas de higiene personal que todos conocemos y que los niños necesitan para tener mejores resultados en su tratamiento”, señaló Frech.