Una joven sospechosa de haber contraído el coronavirus denunció la noche del sábado 21 de marzo, la inacción del hospital Alemán Nicaragüense donde permaneció más de 24 horas sin comer, sin bañarse, sin recibir tratamiento y sin que le dieran el resultado del examen.
La joven, en un video que divulgó en sus redes sociales y que eliminó horas después, explicó que ella fue ingresada a dicho hospital público desde el viernes pasado por haber tenido contacto con el segundo caso confirmado con COVID-19 que hay en Nicaragua.
Aseguró que junto a ella fueron ingresados otras cuatro personas sospechosas del virus que también tuvieron contacto con el segundo paciente.
En ese mismo centro hospitalario están bajo observación un hermano y un sobrino del segundo paciente con coronavirus, un estilista de profesión y que padece enfermedades crónicas, entre estas VIH, según detalló la vicedictadora Rosario Murillo.
“No nos dicen si somos positivos o negativos”, reclamó la joven, que hizo el video desde el hospital, aunque no desde la zona en que estaba aislada.
Según su relato, ella violó la zona de seguridad para hacer el video y poder comunicarse con su hermana y un amigo, que estaban en las afueras del hospital y fueron retenidos por policías.
La joven dijo que el único síntoma que presenta es alergia y un poco de problemas respiratorios, y, como no le dieron el resultado, pidió su salida para hacerse el examen en un hospital privado.
Sobre el segundo caso confirmado, sostuvo que se encuentra en un estado crítico, pues sus órganos ya estaban colapsando; y que no regresó a Nicaragua procedente de Colombia el 16 de marzo, como aseguró Rosario Murillo, sino el 12.
La joven contó que el estilista llegó al salón de belleza, en Managua, el lunes pasado y presentaba una “fuerte tos, grandes temperaturas y dolores en el corazón” y “expuso la salud de todos sus trabajadores”, incluida a ella.
Aseguró que las autoridades de salud desinfectaron el salón una vez que confirmaron el caso.
Reacción de Rosario Murillo
Tras la denuncia y en horas de la madrugada de este domingo, Murillo rompió programación en sus canales televisivos oficialistas para asegurar que esa joven sospechosa con COVID-19 decidió salir de su aislamiento preventivo por su propia voluntad.
“Es un caso sospechoso, sin síntomas, la persona ha decidido abandonar el aislamiento con su familia y el hospital en este momento le está dando de alta”, declaró Murillo.
La mujer de Ortega se lavó las manos agregando, que la denunciante firmó un documento “liberando de responsabilidad al Ministerio de Salud”.
Murillo anunció un caso sospechoso de COVID-19, desde el mediodía del sábado y hasta ahora no ha dado el resultado del examen. Se trataría de otra persona, pues reportó que se trata de una joven de 20 años, caribeña que se habría contagiado en Panamá donde estuvo durante un mes.
La vicedictadora solo hizo mención de ese caso, y no de los demás que denunció la joven anoche, revelando el secretismo del régimen orteguista en torno a la pandemia en Nicaragua.
Nicaragua ha confirmado dos casos de coronavirus, pero médicos señalan que habría más contagiados, que son ocultados por el régimen orteguista, que a través del MINSA, decide quién tiene o no la enfermedad.
>> MINSA determina quién tiene o no el COVID-19 en Nicaragua
A diferencia del resto de países de Centroamérica, en Nicaragua no se ha decretado ningún tipo de alerta o emergencia por la pandemia, ni ha ordenado la suspensión de las clases.
Tampoco se ha restringido la entrada ni movilidad en el territorio a ningún viajero y el régimen orteguista ha dicho que no establecerá ningún tipo de cuarentena a los afectados.