Zayda Hernández, líder estudiantil e integrante del Movimiento Cambio Democrático aseguró este miércoles que, la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia está controlada por el sector empresarial que ha «utilizado» la lucha de los estudiantes como «instrumento político».
En entrevista con el portal Artículo 66, Hernández calificó a la Alianza Cívica como un «cascaron» donde el papel de la juventud en la lucha contra el régimen de Daniel Ortega se ha minimizado y por ello muchos jóvenes han decidido retirarse.
«La han querido utilizar como un instrumento político para todos aquellos que tienen planes dentro de la política tradicional, con aquellos que todavía están pactando y están en contubernio con la dictadura sandinista, eso es lo que ha provocado que un gran descontento y un retiro de muchos jóvenes que en su momento estuvieron muy activos dentro del marco de las protestas de abril 2018», dijo.
La joven opinó que los estudiantes que todavía pertenecen a la Alianza Cívica «no quiere decir que tenés voz y voto en ella».
«En la Alianza Cívica se practican los vetos, los vetos internos si no estás de acuerdo con lo que la estructura empresarial dicta, por eso muchísimos jóvenes nos retiramos», aseguró y agregando que en esta organización hay «ausencia de liderazgo».
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A juicio de Hernández, los empresarios que integran la Alianza Cívica no quieren sacrificar nada por Nicaragua, en alusión a un paro nacional.
«Tristemente vemos que la Alianza Cívica de cara a la población es un cascarón, y con el gobierno posibles colaboracionistas, porque está siendo gobernada por el sector empresarial que no quiere sacrificar absolutamente nada por buscar la justicia, la democracia, por la libertad de nuestro país. Siguen en contubernio, nunca han escuchado. Cuando tuvimos la oportunidad de que el país estaba trancado, que las universidades estaban atrincheradas, que todos estaban en las calles y exigimos un paro nacional indefinido para hacer presión a la dictadura, ellos se negaron», aseveró Hernández.
Señaló que la Alianza Cívica «debe sufrir una reingeniería para que vuelva a contar con la legitimidad que un día tuvo».
En ese aspecto, comentó que la Alianza tiene errores de comunicación, uno de ellos ha sido decir «vénganse todos, aquí estamos». «Ellos no pueden, no deben llevar el control absoluto de lo que es la organización», criticó la joven opositora.
Pese a ello, Zayda dijo que está segura que «aunque todos tengamos diferencias, diversidad de pensamiento tarde o temprano vamos tener que aglutinarnos porque es nuestra obligación y es la manera en la que podemos derrocar a la dictadura sandinista».
Para quienes la llaman «divisionista», refirió que es una evidencia de la «falta de tolerancia».