Nacionales / Salud y Vida · 20/06/2020

Nicaragua: 5.957 casos de COVID-19 y 1.561 muertes, según Observatorio

El Observatorio Ciudadano COVID-19 informó este viernes que hasta el 17 de junio reporta un acumulado de 5.957 casos sospechosos verificados por dicha enfermedad en Nicaragua. A esto se suman 1.688 muertes, de las cuales 127 se categorizan como muertes por neumonía y 1.561 como muertes sospechosas por el virus.

El Observatorio conformado por profesionales de la salud, afirmó que en todos los departamentos y regiones autónomas del país existen casos de COVID-19, siendo Managua el mayor afectado con 2.551, le sigue Matagalpa (610), Masaya (535), León (380), Chinandega (261), Estelí (221), Jinotega (184) y Granada (174).

El conteo del Observatorio es paralelo e independiente al que lleva el Ministerio de Salud (MINSA) que hasta el 16 junio confirma 1.759 casos y solo 64 fallecidos.

FALLECIDOS

En el caso de la cifra de fallecidos, el Observatorio detalló que las 1.688 muertes verificadas han tenido lugar en todos los departamentos y regiones autónomas del país, siendo Managua el que reporta más decesos con 664, le sigue Masaya (216), León (133) y Chinandega (108).

“De estas 1.688 muertes, 189 (11%) tuvieron lugar en la casa de habitación de las personas y 16 (1%) durante el traslado a una unidad de salud. Continuamos recibiendo reportes de muertes en asilos u hogares de adultos, a la fecha suman 3 fallecimientos”, indicó el Observatorio.

Entre los fallecidos hay 72 trabajadores de la salud: 32 médicos, 18 personal de enfermería, 10 personal administrativo, 3 visitadores médicos, 2 laboratorista y 7 categorizados como “otros” (personal técnico o ERV por ejemplo).

Además, existen 614 trabajadores de salud con sintomatología asociada o presuntiva de COVID-19, de todos los departamentos y regiones de Nicaragua.

IRREGULARIDADES

Asimismo, el Observatorio Ciudadano denunció 71 irregularidades ocurridas solo en esta semana, que tienen que ver con exposición de personas en actividades o aglomeraciones, a amenazas y represalias, o respuestas inadecuadas del MINSA.

El Observatorio alertó que la falta creciente de personal médico y de salud, por enfermedad y las condiciones de agotamiento y estrés en que se encuentran, están debilitando seriamente la capacidad del sistema para responder. Por ello llamó al régimen Ortega-Murillo a contratar más personal de salud para satisfacer adecuadamente la demanda de atención desde el nivel primario y en la atención especializada en los hospitales.