Nacionales · 04/05/2022

Nicaragua debe a la OEA más de 31.000 dólares

Nicaragua como Estado miembro de la Organización de los Estados Americanos (OEA), adeuda al Fondo Regular de ese organismo más de 31.000 dólares y el régimen de Daniel Ortega “no ha acordado ningún mecanismo de pago con la Secretaría General”, informó este martes el ex embajador nicaragüense Arturo McFields.

Ojo al dato. OEA notificó a Nicaragua que al 31 de marzo de 2022, deben USD 31,106 al Fondo Regular de la Organización y no han acordado ningún mecanismo de pago con la Secretaría General. Lo que implica una Mora en Cumplimiento en el Pago de Cuotas como Estado Miembro”, dijo McFields a través de su cuenta de Twitter.

Para el exdiplomático, que el pasado 23 de marzo denunció a la dictadura de Ortega y Rosario Murillo ante el Consejo Permanente de la OEA, esta deuda “es sólo una de las muchas responsabilidades que todavía tienen pendientes con la OEA”.

Recaudación de Cuotas de pago OEA

El Fondo Regular de la OEA está constituido principalmente por las cuotas recaudadas de los Estados miembros e incluye los aportes de otros fondos por servicios de dirección técnica y apoyo administrativo prestados por la Secretaría General.

McFields señaló que al endeudamiento de Nicaragua con la OEA, se suma las  “responsabilidades en materia de Derechos Humanos” por parte del régimen de Ortega, pues “la CIDH también ha continuado remitiendo comunicaciones” sobre ello.

La Dictadura no puede continuar violentando Derecho Internacional”, apuntó.

NICARAGUA DEBE DE CUMPLIR CON TODAS SUS OBLIGACIONES PENDIENTES CON LA OEA

El pasado noviembre cuando el régimen de Ortega anunció la salida de Nicaragua de la OEA, el ex embajador nicaragüense ante la OEA en los años 80, Edgard Parrales Castillo, explicó que según la Carta de la OEA en el Artículo 147 se establece que la denuncia –en la forma que se quiere retirar un país— “tiene efecto hasta dos años después de cuando se presenta ante la Secretaría General de la OEA el escrito de denuncia. No es inmediato”.

Existe en el Artículo 147 que para que la denuncia funcione, el gobierno debe de cumplir con todas sus obligaciones pendientes con la OEA, ya sean económicas, ya sean técnicas, ya sean diplomáticas. Por ejemplo, los países latinoamericanos suelen ir atrasados en el pago de sus cuotas anuales, y realmente la OEA sobrevive con la cuota del gobierno de Estados Unidos que representa el 60% de los fondos operativos de la OEA”, expuso.

Si el país no cumple con sus obligaciones, no puede salirse de la OEA. (Pero) en estos dos años pueden pasar muchas cosas, antes de que la denuncia tenga efecto, lo que conllevará aun degradamiento moral (…) El país se va a empobrecer económicamente y humanamente”, advirtió el ahora preso político Edgard Parrales antes de ser secuestrado por la Policía Orteguista y que ahora espera una condena por los falsos delitos de “menoscabo a la integridad nacional” y “propagación de noticias falsas”.

En ese sentido, el Secretario General de la OEA, Luis Almagro indicó el pasado 26 de abril que, Nicaragua tras anunciar su retiro de la OEA el 18 de noviembre de 2021, quedará desligada del organismo después de cumplir con las obligaciones emanadas en la Carta y transcurrido dos años a partir de la fecha en que la Secretaría General reciba la notificación de la denuncia, es decir el 19 de noviembre de 2023.

No hay posibilidad alguna de dar por terminada su condición de Miembro de la OEA antes de esa fecha. Hasta entonces Nicaragua quedará sujeta a todas la obligaciones que emanan de la Carta y de los acuerdos que en su marco ha celebrado”, apostilló Almagro.

El domingo 24 de abril, el régimen de Daniel Ortega ordenó la expulsión de la OEA de Nicaragua y con ello cerró la sede del organismo en Managua.