Nicaragua ya se encuentra en una “fase exponencial” de contagios del COVID-19, a pesar de que esta ha sido negada por el régimen orteguista, afirmó el exministro de Salud, Lombardo Martínez (1997-1999).
“Naturalmente que en este momento estamos viviendo la fase exponencial de la transmisión del contagio”, dijo a la agencia EFE Martínez, quien recientemente se unió con cuatro exministras de Salud para denunciar de la situación a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y a la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Martínez duda de la información oficial sobre que en país solo se hayan registrado hasta la fecha 25 casos, con ocho muertos; y cree que el régimen tiene entre manos la estrategia de la “inmunidad colectiva”.
“Nos parece que esta política del Gobierno puede ser como estrategia para que la enfermedad se difunda hasta llegar a una inmunidad colectiva, pero es un enorme precio en vidas humanas”, advirtió Martínez.
Datos del independiente Observatorio Ciudadano COVID-19 indican que al menos 188 personas han muerto por síntomas relacionados con el padecimiento en Nicaragua, y 1.003 han sido infectadas.
El exministro aclaró que la llamada “inmunidad de rebaño” sí se puede hacer en países con suficientes recursos para atender oportunamente a la población, “pero aquí puede hacer colapsar el sistema, con menos de mil camas y aparatos para asistir a un paciente de COVID-19, el Gobierno no está en capacidad de desarrollar esa estrategia”.
Martínez sostuvo que Nicaragua representa una amenaza para Centroamérica, ya que si no controla la pandemia en su territorio los otros países no van a poder detener a los inmigrantes enfermos que crucen por puntos ciegos.